El afectado adquirió el virus durante una prueba en el Hospital Clínico de Valencia
Una simple prueba diagnóstica que debía realizarse en el Hospital Clínico de Valencia cambió por siempre la vida de Jesús. El material médico empleado por los facultativos le contagió la hepatitis C al paciente, pese a lo que la Conselleria de Sanidad se negó a indemnizarle.
Pero el hombre no dio su brazo a torcer y su batalla legal con la Administración ha terminado ahora consiguiendo que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) le de la razón. Una sentencia de la sala de lo contencioso-administrativo condena al Consell a indemnizar con 100.000 euros al afectado, frente a los 150.000 que este solicitaba.
El recurrente acudió al centro médico valenciano en abril de 1999 para que le realizaran una fibrobroncoscopia (prueba médica consistente en la introducción de un aparato con cámara para examinar las vías respiratorias). "El contagio de la hepatitis C se produjo durante la realización de la misma, como permiten estimar las pruebas practicadas", asegura el TSJCV.
El tribunal llega a esta conclusión tras comprobar que los análisis realizados al enfermo "el 20 de marzo (antes de acudir al hospital) arrojaron un resultado negativo a los marcadores de la hepatitis". Sin embargo, unos dos meses después de acudir al hospital, otro análisis reveló la presencia del virus.
"Sólo durante la intervención médica practicada en abril pudo producirse el contagio", indica la resolución. El tribunal es tajante a la hora de afirmar que Sanidad "incumplió su obligación de mantener en perfecto estado de asepsia los quirófanos y el material a emplear en las intervenciones".
La sentencia rechaza los alegatos de la Administración de que no se hicieron trasfusiones al paciente, pues la causa del contagio fue "el empleo de material contaminado".
Las Provincias - abril de 2008 . Nota