En el marco del Congreso de la AEEH se han presentado nuevos estudios que verifican la eficacia de entecavir y tenofovir, los dos últimos antivirales orales que han demostrado evitar la progresión del virus de la hepatitis B en un 99% de los casos.
La hepatitis B afecta a 300.000 personas en España y es, después de la Hepatitis C, la segunda causa viral que provoca cirrosis y cáncer hepático.
Los expertos reunidos en la XXXIX edición del Congreso Anual de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) presentan nuevas investigaciones clínicas que demuestran la eficacia de los últimos tratamientos antivirales orales, el entecavir y tenofovir, que consiguen en control de la replicación oral en un 99% de los casos.
La hepatitis B es una enfermedad infecciosa del hígado que se caracteriza por causar una necrosis hepatocelular e inflamación del órgano, pudiendo dar lugar tanto a un cuadro agudo como crónico, y que puede desembocar con un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer hepático.
A pesar de la eficacia y seguridad de la vacuna contra la hepatitis B aprobada en 1982, gracias a la que se ha podido vacunar a más de mil millones de personas, esta patología aun es considerada un importante problema de salud a nivel mundial ya que cada año fallecen cerca de 600.000 personas en el mundo a causa de esta infección, por lo que se la considera el tipo más grave de hepatitis viral.
En España este virus afecta a 300.000 personas y tiene una penetración de cerca del 1% de la población. Se trata, por tanto, de una enfermedad vírica que tiene el doble de prevalencia que el VIH y que es entre 50 y 100 veces más infeccioso que este virus, pero que a pesar de ello es mucho menos conocida por la población general.
En cuanto a la incidencia de la enfermedad, la Dra. María Buti, miembro de la AEEH y hepatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, señala que, "en los últimos ocho años ha habido un incremento en la detección de nuevos casos de hepatitis B debido al aumento de la población inmigrante procedente de países donde esta enfermedad tiene alta prevalencia como el Paquistán, la China, etc., países de Asia, el Sud del Sáhara o la Europa del Este. Aún así, también es verdad que en los dos últimos años ha habido un estancamiento en el número de estos casos debido, seguramente, al freno de la inmigración por la crisis".
La hepatitis B se contagia a través del contacto directo de sangre, a través del semen o de otros fluidos corporales que puedan ir acompañados de sangrado. En los países desarrollados los principales modos de transmisión son la vía perinatal (de la madre al recién nacido durante el momento del parto), infecciones durante la etapa de la infancia (por contacto directo con alguna persona infectada en el hogar), por la inyección de drogas peligrosas, transfusiones de sangre o mediante la práctica de relaciones sexuales sin protección.
"Lo más preocupante es que, a pesar de su nocividad, las cifras indican que el 40% de los enfermos contagiados no saben que la padecen debido a que es una enfermedad que cursa sin dar ningún síntoma en el paciente, excepto cuando este ya se encuentra en fase avanzada de cirrosis. Si a esto le añadimos el desconocimiento sobre los factores de riesgo y propagación del virus, vemos como aumentan drásticamente las probabilidades de contagio. De aquí la importancia de la concienciación social y de la detección precoz mediante el seguimiento de determinados grupos considerados de riesgo", destaca la Dra. Maria Buti.
Como no existe un tratamiento específico que logra revertir el virus de la hepatitis B, las medidas actuales se centran en mantener el bienestar y el equilibrio nutricional, así como en conseguir frenar la proliferación del virus. En este sentido, la experta explica que, "actualmente disponemos de dos tratamientos farmacológicos distintos para lograr el control del virus, los antivirales orales y el interferón. De estos, los que más se utilizan son los antivirales orales tenofovir y el entecavir, tratamientos que se administran por vía oral a aquellos pacientes que tienen replicación viral activa y mediante los cuales conseguimos suprimir la reproducción del virus y, con ello, la prevención de la cirrosis y cáncer hepático". Aun así, no existe un tratamiento para la eliminación del virus ya que esta ocurre de forma excepcional (espontáneamente o bien mediante la administración de antivirales) en solo un 2% - 3% de los casos.
En referencia al tratamiento, como novedad en el congreso se presentaran resultados de practica clínica del uso de estos antivirales en España, con los que hasta el momento solo disponíamos de resultados de ensayos de registro. "Los nuevos datos constatan los resultados obtenidos hasta el momento mediante registro, donde se verifica la efectividad de los antivirales incluso en pacientes con un perfil clínico más complejo (diabetes, comorbilidad, hipertensión, etc.). Los resultados son muy buenos ya que revelan como prácticamente todos los enfermos consiguen eliminar en un 99% la replicación del virus", destaca la Dra. María Buti.
En: PMFarma - 24 de febrero de 2014 - Nota completa