10 millones de personas usuarias drogas inyectables en el mundo y solo el 1% vive en países que brindan asistencia para reduccion de daños y VIH
El último informe de ONUSIDA descubre que solo el 1% de los usuarios de drogas inyectadas viven en países que brindan servicios de VIH y de reducción de daños.La mitad de ellos tiene hepatitis C
Los estados miembros de las Naciones Unidas no brindan servicios de VIH y de reducción de daños a las personas usuarias de drogas inyectables (UDI). Esto se debe a un nuevo informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH / SIDA (ONUSIDA) que descubrió que la tasa de infección por el VIH aumentó entre los UDI durante la década actual, aproximadamente el 1,4 por ciento de la población con UDI contrajo el virus entre 2017/2018 a pesar de que la tasa de infección global ha disminuido.
El informe encontró que solo el 1 por ciento de los 10.4 millones de personas que se inyectaron drogas en los dos últimos años, vivían en países que brindan servicios adecuados de reducción de daños, incluido el VIH Pruebas y tratamiento. Según el informe, más de la mitad de estas personas tienen el virus de la hepatitis C (VHC) y uno de cada ocho es VIH positivo.
"ONUSIDA está muy preocupado por la falta de progreso para los enfermos que se inyectan drogas, lo cual se debe a que muchos países no implementan enfoques del uso de drogas basados en la evidencia y basados en los derechos humanos", dijo Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. "Al poner a las personas en el centro y asegurar que tengan acceso a servicios sociales y de salud con dignidad y sin discriminación ni criminalización, se pueden salvar vidas y reducir drásticamente las nuevas infecciones de VIH".
Las investigaciones han demostrado que los programas de servicios de jeringa (SSPs), una forma de reducción de daños que proporciona a UDI materiales de uso de drogas de inyección limpia y otros servicios de apoyo, están asociados con una reducción en el riesgo de VIH. Los políticos a menudo rechazan tales programas, citando la falsa creencia de que los SSP solo alientan el consumo de drogas ilegales o, por lo menos, son demasiado permisivos.
ONUSIDA insta a los estados miembros a hacer lo siguiente, entre otros esfuerzos, para ayudar a cuidar el UDI:
•Proporcionar servicios integrales de reducción de daños, incluido el acceso al tratamiento de drogodependencia;
•Proporcionar acceso a pruebas y tratamiento para el VIH, la tuberculosis (TB), el virus de la hepatitis B (VHB) y el VHC y las infecciones de transmisión sexual;
•Despenalizar el uso de drogas y la posesión de drogas para uso personal y, en los países donde las drogas siguen siendo ilegales, garantizar el acceso a servicios legales y, en última instancia, la justicia para UDI;
•Reducir el estigma hacia UDI.
Edición: Hepatitis 2000 Fuente : Unaids