El Hospital de A Coruña inaugura un centro de formación para personal sanitario, pionero en España, con la última tecnología en robots que simulan los síntomas de un enfermo
Maniquíes que simulan al cien por cien los síntomas de una parada cardiorrespiratoria, una hemorragia o cualquier patología y ordenadores que permiten operar a un paciente virtual con la misma dificultad que si se tratase de un humano pero que informan de los errores que comete el médico. Estas son algunas de las novedades que incorpora el centro de formación del Hospital de A Coruña, que amplía sus instalaciones para convertirse en la única clínica española que dispone de este servicio de aprendizaje para facultativos
A CORUÑA Sangran, respiran, entran en parada, ponen resistencia para la extirpación de tejidos y presentan los síntomas propios de cualquier paciente pero no se quejan y lejos de que un error médico pueda acabar con su vida, las equivocaciones aquí son la base para aprender. Se trata de los simuladores médicos -tanto virtuales como robóticos, en forma de maniquí- que desde ayer protagonizan el nuevo Centro Tecnológico de Formación del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Un recinto de 700 metros cuadros, que amplía la antigua Unidad de Cirugía Experimental, y convierte a este centro en el único hospital de España que dispone de este servicio de formación. "Solo hay otros dos centros en Extremadura y Andalucía pero no están vinculados a una clínica sino a facultades", señala el gerente del centro, José García Buitrón.
El objetivo es que el personal sanitario del centro y los futuros médicos tengan a su disposición lo último en tecnología para practicar desde sencillas tareas como coger una vía, poner la anestesia y hacer una drenaje hasta reanimaciones cardiorespiratorias o innovadoras operaciones con laparoscopia o endoscopia, antes de tener su primer contacto con pacientes. "Antes de que un anestesista entube a un paciente tiene que haber practicado unas 50 veces en un simulador", señala Buitrón. "El ensayo previo es muy importante porque hay veces que en una operación es muy difícil explicar con todo detalle lo que vas haciendo. Antes un médico se enfrentaba a su primera intervención con un paciente real y ahora esto no será necesario", señala el coordinador de la formación en el hospital, Javier Aguirrezabalaga.
La apuesta del Hospital de A Coruña se traduce en más metros y más herramientas de aprendizaje. Desde hace 20 años cuando abría sus puertas el primer quirófano experimental del centro hasta el complejo departamento que recibirá a sus primeros médico-alumnos el lunes y que está dividido en cuatro áreas de simulaciones: virtual, robótica, escénica y experimental.
Hasta ahora la Unidad de Cirugía Experimental se limitaba a dos simuladores de cirugía laparoscopia y endoscopia -aquella que se realiza con tan sólo pequeñas incisiones en el paciente por donde se introducen microcámaras y el material quirúrgico-, unos aparatos formados por una manillas (que simulan las manos del cirujano) y una pantalla donde el médico observa cada paso que da, conoce las reacciones del supuesto enfermo y recibe información de qué está realizando mal en cada momento. A esta tecnología se incorpora un nuevo simulador de artroscópica.
Pero sin duda las estrellas del nuevo centro de formación son los robots que reproducen al 100% cualquier situación que puede vivir un paciente. Los hay de gama baja -para que los residentes o alumnos de Medicina ensayen cuestiones sencillas- y los denominados 3G, que tanto simulan ser un adulto de 70 kilos como un recién nacido o un neonato. Todo ello gracias a un entramado de dispositivos electrónicos y mecánicos que logran que el muñeco tengan constantes vitales al igual que un humano y reaccione como lo haría cualquier paciente.
En una escala inferior se encuentra el departamento de simulación escénica. Allí serán actores quienes pondrán a prueba a los facultativos, fingiendo determinados síntomas de patologías concretas. Además, los animales también participan de la formación de los facultativos. Cerdos, ovejas o ratas son, en ocasiones, quienes hacen las veces de enfermo. "En el nuevo centro la experimentación con animales se reducirá un 70%", señala el coordinador de este área, Alberto Centeno.
Cuatro fórmulas distintas que forman la particular autoescuela que deben pasar todos los médicos.
La Opinión de la Coruña - A. RAMIL - 27 de marzo de 2009 - Leer la nota completa