A un año y medio del contagio en el Instituto de Gorriti 37, la causa aún no tiene imputados formales, aunque dos médicos presentaron abogados. El dictamen del organismo de la Corte puede ser clave para elevar el caso a juicio.
La causa penal que se inició en septiembre de 2012 para determinar responsabilidades en el contagio con hepatitis C de seis pacientes del Instituto de Diagnóstico Digestivo, uno de los cuales falleció, todavía no tiene imputados de manera formal, aunque se inició en los últimos días una pericia que puede ser determinante para elevar la causa a juicio oral.
La fiscal Olga Cristina Herro, a cargo del caso, envió copia de todo el expediente al Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Cuatro peritos oficiales analizan desde el jueves pasado todo lo actuado y luego responderán a los distintos requerimientos de la titular de la UFIJ 8 y, eventualmente, ampliarán las respuestas.
De esa manera se procura determinar fehacientemente cuál fue la causal de la propagación de la enfermedad que afectó a seis personas, entre ellas Mónica García Suárez, de 61 años, quien falleció en noviembre de aquel año, luego de ser sometida a un trasplante hepático en el Hospital Italiano de la Capital.
Está virtualmente cofirmado que fue dentro de la clínica de Gorriti 371, porque a todos los pacientes se les detectó la afección luego de haberse sometido a estudios endoscópicos o colonoscópicos, con sedación y analgesia, el 5 (un total de cinco de ellos) y el 10 de septiembre de 2012 (el restante).
En el comienzo del año pasado, la justicia de Garantías había ordenado la inhibición de bienes de los doctores Oscar Casalini y Roberto Baroni y del anestesista José Calió, quienes estaban a cargo del centro médico y de los tratamientos.
Los médicos, incluso, presentaron en la fiscalía los abogados que los van a asesorar: se trata de los doctores Sebastián Martínez y Mercedes Gil Donnari, respectivamente. Esta última, a su vez, presentó a un perito de parte, oriundo de La Plata, que controlará la pericia en el Cuerpo Médico Forense.
No está claro aún quién propagó la hepatitis o si la misma se produjo a través del agente anestésico propofol, es decir que se habría utilizado el mismo suero para varios pacientes (sin cambiar la vía o con el instrumental no higienizado).
Por: Juan Pablo Gorbal - En: La Nueva - 17 de marzo de 2014 - Nota completa