La reinfección en pacientes curados por hepatitis C esta en aumento en España , por lo que promueven que se realicen mayores políticas de prevención - educación
El tratamiento para hepatitis C no es una vacuna.
Estudios recientes realizados en grandes ciudades sitúan la hepatitis C como una de las epidemias del siglo XXI dado que hasta un 26 % de los pacientes curados vuelven a reinfectarse. Para ello, la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, (AEHVE) en donde se agrupan tanto asociaciones de pacientes como sociedades científicas, han advertido del aumento de número de reinfecciones, sobre todo en hombres que practican sexo con otros hombres.
Ante las reinfecciones es necesario continuar con las políticas de prevención primaria (educación) y secundaria (cribado sistemático) para que estas situaciones no se den. En los últimos 15 años especialmente en grandes ciudades se han descrito distintos brotes de hepatitis C aguda con o sin coinfección del VIH dado que existen aún prácticas no seguras como única vía de adquisición potencial del virus.
Tatuajes y piercings sin esterilizar además del consumo de drogas compartiendo jeringuilla hace que exista un repunte de reinfecciones que no deben darse actualmente pero aún suceden.
El tratamiento para la hepatitis C no es una vacuna y hay que informarse acerca de las prácticas descritas anteriormente para evitar la reinfección.
El período de incubación de la hepatitis C varía entre dos semanas a seis meses. Tras la infección inicial, cerca del 80 % de los casos no tiene síntoma alguno. El paciente apenas puede presentar un cuadro de cansancio, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orinas, heces claras, dolores articulares o ictericia. Una vez desarrollada la infección crónica, la curación es espontánea y la fibrosis hepática va progresando a lo largo del tiempo a una velocidad variable según las personas. Esta progresión de la fibrosis obedece a la edad y al momento de la infección, el sexo, la obesidad y sobre todo, a la resistencia a la insulina, si el paciente consume o no alcohol y si tiene el VIH.
En algunos casos, hasta en un 25 % los pacientes con hepatitis crónica por el virus de la hepatitis VHC evolucionan a cirrosis en un plazo de 25 años aunque si bien es cierto que tampoco presentan síntomas, sí notan en la analítica una afectación metabólica, hematológica con alteraciones renal y dermatológica.
Los afectados tienen que tener presente que el VHC es la primera causa de muerte por enfermedad infecciosa en España y representa el doble de la mortalidad producida por el virus de inmunodeficiencia humana.
Edición: Hepatitis 2000
Fuente: Periodistas en español