Fumar cigarrillos parece ser un factor de riesgo modificable para el desarrollo y la progresión del hígado graso no alcohólico, según un estudio a gran escala realizado en Corea y publicado en Journal of Gastroenterology
Aunque no existe un tratamiento específico para la enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA), se recomienda perder peso, evitar el alcohol y controlar las condiciones comórbidas subyacentes, como la diabetes.
¿Deberían los médicos recomendar también dejar de fumar?
Para determinar si el consumo de cigarrillos está asociado con la incidencia y la progresión de HGNA, los investigadores en Corea evaluaron de forma longitudinal el consumo de tabaco autoinformado, midieron los niveles de cotinina en la orina y realizaron ecografías abdominales en casi 200,000 adultos sin HGNA al inicio del estudio.
Los pacientes se sometieron a exámenes de salud exhaustivos de forma anual o bienal durante una mediana de 4,1 años, con un seguimiento de aproximadamente 1 millón de personas por año.
La gravedad del HGNA se evaluó mediante la puntuación de fibrosis de HGNA.
Entre los hombres, las proporciones de fumadores anteriores, anteriores y actuales fueron de 37.1%, 25.5%, 37.4%, respectivamente; y entre las mujeres, 94.5%, 3.2% y 2.2%.
Se observó una relación positiva entre la dosis y la respuesta entre los paquetes de años de consumo de tabaco y la incidencia de HGNA
En los análisis multivariados, en comparación con los hombres que nunca fumaron, los hombres con 10 a 19 paquetes por año tenían 25% más probabilidades de desarrollar HGNA, y aquellos con ≥20 paquetes por año tuvieron un aumento del 36% en el riesgo.
Para las mujeres, en comparación con las que nunca fumaron, la incidencia de NAFLD fue un 25% mayor en aquellas con 5 a 10 paquetes por año y un 46% mayor en aquellas con ≥10 paquetes por año.
Además, el número de años de fumador se asoció positivamente con una mayor fibrosis basada en el score de fibrosis intermedio o alto.
El nivel de cotinina en la orina también se asoció positivamente con el riesgo de HGNA.
Aunque los autores señalan que la información sobre el hábito de fumar fue autoinformada y que el error de medición podría haber llevado a una confusión residual, la asociación positiva con el HGNA también fue respaldada por medidas de cotinina objetivas.
Además, el gran tamaño de la cohorte y la relación observada dosis-respuesta hacen que estos hallazgos sean convincentes.
Como se aconseja a los pacientes de HGNA con respecto a la pérdida de peso, también se debe enfatizar la importancia de dejar de fumar como parte del manejo médico ofreciendo la asistencia correspondiente.
Edición: Hepatitis 2000
Fuente: Intramed
Ref:Autor: Hyun-Suk Jung MD, Yoosoo Chang MD, PhD Fuente: The American Journal of Gastroenterology (2018)