Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que en España no existe una estrategia nacional o un plan que se centre exclusivamente o principalmente en la prevención y control de la hepatitis, lo que viene a corroborar la denuncia de los pacientes sobre la falta de sensibilidad de las autoridades sanitarias españolas a esta enfermedad.
"Si tuviera que decir qué hace el Ministerio de Sanidad por la hepatitis diría que es nada, es una enfermedad que tienen silencia, tanto es así que si entras en la pagina web, dentro de enfermedades transmisible no figura la hepatitis", afirma a Europa Press el presidente de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), Antonio Bernal, con motivo del Día Mundial de la Hepatitis celebrado el pasado domingo.
El informe destaca que en España el Gobierno no financia campañas de sensibilización contra la hepatitis viral desde enero de 2011; asimismo denuncia que no colabora con grupos asociativos para desarrollar y poner en práctica su hepatitis viral programa de prevención y control.
Estos datos son confirmados por Bernal quien añade que en España no hay un plan estratégico contra la hepatitis B ni hepatitis C, que se calcula que afectan a 1.500.000 personas en el territorio nacional. Además, añade, "no hay formación, ni protocolos marcados y los pacientes tenemos problema para acceder a los tratamientos nuevos".
En cuanta al gasto, el informe publicado esta semana por la OMS muestra que la sanidad al ser pública esta disponible para todos los asegurados; en cifras se estima que España gasta en tratamiento unos 13.329 euros por paciente con hepatitis B al año y 39.940 euros para la hepatitis C por paciente y año.
La organización internacional va más allá, ya que también denuncia que en España el Gobierno no financia campañas de sensibilización contra la hepatitis viral desde enero de 2011; y que el no colabora con grupos asociativos para desarrollar y poner en práctica su hepatitis viral programa de prevención y control.
Precisamente, advierte Bernal, son las asociaciones de pacientes la primera línea de información de los afectados, y, en muchas ocasiones, ayudan en la formación de muchos sanitarios. En este sentido, destaca como especialmente llamativo que un 87 por ciento de los pacientes recién diagnosticados de hepatitis C desconocen en qué consiste la enfermedad.
Bernal reclama mayor información, empezando por enseñar a la población a diferenciar los distintos tipos de infecciones por hepatitis, ya que "son muy distintas unas de otras, las vías de contagio no son las mismas; y para unas hay tratamientos y para otras no".
Esto es fundamental, ya que el conocimiento de cada una ayudará a reconocer la vías de y trasmisión así como para acabar con el estigma que sufren estos enfermos, estigmatizados por la relación de la enfermedad con las drogodependencias o con la población reclusa.
"La falta de información no solo es evidente a nivel población también asistencial se ve que no tiene mucha información. Si hablamos de hepatitis C que es ahora la más preocupante porque hay muchos casos, no encontramos que el muchos médicos de Atención Primaria no le dan la importancia que tiene", denuncia.
Esta afirmación la demuestra el hecho de que muchos pacientes no sean derivados al especialista, y sea el médico de familia el que se quede con el control del paciente; un estudio realizado por la federación muestra que hasta 30.000 pacientes en España podrían encontrarse en esta situación.
A su juicio, esta situación viene motivada por el desconocimiento de la enfermedad, ya que muchos se basan en que es lenta para no derivar al especialista; y, por otro lado, a que aún no existe un protocolo de actuación para su derivación y asistencia.
PLAN NACIONAL CONTRA LA HEPATITIS
La federación relama a puesta en marcha de un Plan Nacional contra la Hepatitis, donde se haga patente una estrategia, pero antes pide que se establezcan estudios de bancos de sangre, así como un estudio epidemiológico de la enfermedad en España. Asimismo, considera que es "fundamental" que de acceso al diagnóstico precoz a toda la población.
En cuanto a las pruebas de hepatitis, el informe resalta que no existe consenso nacional en cuanto a las pruebas relativas a la detección y derivación en hepatitis B y la hepatitis C; aunque sí se realizan pruebas gratuitas para la población y obligatorias para los donantes de sangre donantes.
A su juicio, es básico empezar un plan contra la hepatitis C ya que "esperamos un pico muy alto para el 2020 ya que cuando más infecciones hubo de esta hepatitis fue sobre los años 45 y 55, y es una enfermedad que no se muestra hasta que tiene signos claros en el hígado".
Bernal admite, al igual que el informe que en existe un amplio programa de prevención y control de la hepatitis viral que incluye actividades dirigidas a los trabajadores de la salud, usuarios de drogas inyectables, personas que conviven con el VIH, y población reclusa. "El problema es el resto de la población, donde parece que como los factores de riesgo son menores y parece tienen que ser las medidas inferiores", explica.
"Sin embargo, hay una cantidad de personas infectadas sin saberlo, y por desgracia estas personas están matando su hígado cuando en este momento existen tratamientos que podrían curar, como es el caso de los tratamiento para la hepatitis C", añade.
Un total de 2.700 personas mueren cada día en el mundo por causas relacionadas con las hepatitis virales, según datos de la OMS. Además, 500 millones de personas padecen infección crónica por los virus de las Hepatitis B o C; y el 78% de los casos de cáncer hepático primario son consecuencia de la infección por el VHB o el VHC.
Por Europa Press - 28 de julio de 2013 - Nota completa