Aunque se administra sólo una vez al día, este nuevo antiviral en investigación necesita combinarse con interferón pegilado y ribavirina
Según los resultados de un estudio presentado en el transcurso del 47 Encuentro Anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL 2012), celebrado a mediados de abril en Barcelona (España), hasta un 80% de personas infectadas por el genotipo 1 del virus de la hepatitis C (VHC) no respondedoras a un tratamiento previo lograron curarse tras un nuevo intento con el uso de TMC435 en combinación con interferón pegilado y ribavirina (IFN-PEG y RBV).
TMC435 es un inhibidor de la proteasa del VHC de segunda generación, de toma oral y de administración una vez al día, que se encuentra en la actualidad en fase III de investigación y está siendo desarrollado de forma conjunta por Medivir y Tibotec/Janssen.
Durante esta edición del Congreso Europeo del Hígado, se hicieron públicos los resultados finales del ensayo ASPIRE. Se trata de un estudio de fase IIb, a doble ciego, de distribución aleatoria y controlado con placebo que evalúa el efecto de TMC435 en combinación con IFN-PEG y RBV en 462 personas infectadas por el genotipo 1 del VHC (uno de los más difíciles de tratar) que habían recibido con antelación y sin éxito tratamiento contra la hepatitis C.
El estudio incluyó a pacientes que, con respecto a los resultados del tratamiento previo, habían sido respondedores parciales (personas que experimentaron un descenso de más de 2log de la carga viral del VHC a la semana 12, pero que no alcanzaron la indetectabilidad al finalizar la terapia); respondedores nulos (personas que presentaron sólo un descenso inferior a 2log a la semana 12), y también pacientes recidivantes (con viremia del VHC indetectable al concluir el tratamiento y que mostraron rebote viral antes de alcanzar las 24 semanas), de los cuales un 19% tenía enfermedad hepática avanzada (F3 según la escala Metavir), y un 18%, cirrosis (F4). En cuanto a la distribución de subtipos del genotipo 1, un 41% de los participantes del estudio tenían el 1a y un 58%, 1b.
Con relación al resultado obtenido en un tratamiento previo, los pacientes recidivantes son los que más probabilidades tienes de responder al retratamiento, sobre todo añadiendo un tercer fármaco. En cambio, los pacientes respondedores nulos son, por lo general, los que menos probabilidades tienen de responder al retratamiento con un régimen compuesto de tres fármacos antivirales.
Los participantes fueron distribuidos de forma equitativa a uno de los 7 grupos diferentes de tratamiento: 6 de combinación triple (TMC435, IFN-PEG y RBV) y uno de terapia estándar. El fármaco experimental fue administrado una vez al día a una dosis de 100mg o 150mg durante 12, 24 o 48 semanas en combinación con IFN-PEG y RBV. El tratamiento estándar se prolongó en todos los pacientes hasta la finalización del estudio, a la semana 48.
Los resultados muestran que en los grupos que recibieron TMC435, un 61-80% de los participantes lograron una respuesta virológica sostenida (RVS), es decir, carga viral indetectable 24 semanas después de finalizar el tratamiento, lo que equivale a la curación de la hepatitis C. En comparación, únicamente un 23% de las personas a las que se administró IFN-PEG y RBV alcanzaron respuesta virológica sostenida. Las diferencias entres las tasas de RVS observadas en los 6 grupos que recibieron TMC435 y el porcentaje obtenido en el grupo control fueron significativas desde el punto de vista estadístico.
Entre los participantes que recibieron TMC435, la tasa más baja de RVS se obtuvo en aquellos a los que se administró la dosis de 100mg de TMC435 más IFN-PEG y RBV durante 48 semanas; y la tasa más alta se dio en los voluntarios que recibieron la dosis de 150mg de TMC435 más la terapia estándar durante 48 semanas.
Al observar con detenimiento los resultados en el grupo que recibió 150 mg de TMC435 más IFN-PEG y RBV, se constató que 10 de 17 respondedores nulos (59%); 19 de 22 respondedores parciales (86%), y 23 de 26 recidivantes (89%) obtuvieron respuesta virológica sostenida a la semana 12 (RVS12), lo que constituye un factor pronóstico de respuesta a la semana 24 tras finalizar el tratamiento.
Las tasas de interrupciones de la terapia como consecuencia de rebote viral o falta de respuesta virológica en el estudio oscilaron entre un 9 y un 17% en los grupos que recibieron TMC435 en comparación con un 53% en el grupo que tomó la terapia estándar. Las tasas de recidivas entre los participantes que completaron el régimen de tratamiento asignado fueron de un 6-18% en los grupos de TMC435 y de un 44% en el grupo al que se administró IFN-PEG y RBV.
Por lo que respecta a los efectos secundarios, los más habituales -cefalea, fatiga, síntomas similares a la gripe y neutropenia- se dieron entre una tercera parte y la mitad de todos los participantes, con escasas diferencias apreciadas entre los grupos de TMC435 y el grupo control. El prurito fue más común en las personas que recibieron TMC435 que en las que tomaron IFN-PEG y RBV solamente (35% frente a 17%, de forma respectiva), así como también se comunicaron mayores aumentos de la bilirrubina en los grupos a los que se administró el antiviral experimental.
Los efectos secundarios que condujeron a la interrupción del tratamiento ocurrieron en un 7-9% del total de personas que tomaron TMC435 frente a un 5% de los que recibieron IFN-PEG y RBV.
En sus conclusiones, los investigadores señalan: "Tras el tratamiento con TMC435 más IFN-PEG y RBV, los pacientes que no habían respondido a un tratamiento estándar previo consiguieron tasas de respuesta virológica sostenida significativamente más elevadas que las observadas en el grupo control, incluso en grupos difíciles de tratar, como los respondedores nulos con cirrosis. TMC435 fue bien tolerado en esta población".
Pese a los prometedores resultados de TMC435 y aunque presenta importantes ventajas respecto a los inhibidores de la proteasa del VHC de primera generación, el rápido avance que está teniendo el desarrollo de combinaciones de antivirales orales contra la hepatitis C, que prescinden del uso de interferón pegilado, acortan la duración de la terapia y muestran una elevada eficacia, ensombrece el valor añadido que puede llegar a tener TMC435 en el tratamiento futuro de la hepatitis C.
Por Francesc Martínez – 25/04/2012 – Fuente: Aidsmap / HIVandHepatitis – Publicado por Hepatitis 2000bajo Copyleft de Gtt-VIH – Nota completa –
Referencia: Zeuzem S, Berg T, Gane E. TMC435 in HCV Genotype 1 Patients who Have Failed Previous Pegylated Interferon/Ribavirin Treatment: Final SVR24 results of the ASPIRE Trial. 47th Annual Meeting of the European Association for the Study of the Liver (EASL 2012). Barcelona, April 18-22, 2012. Abstract 2.