Un camino no es más que un camino.
Que lo abandones cuando tu corazón así te lo indique no significa ningún desaire a ti mismo ni a los demás.
Pero tu decisión de seguir esa senda o apartarte de ella no debe ser producto del temor ni la ambición.
Examina cada camino atentamente. Pruébalo tantas veces como te parezca necesario.
Luego hazte esta pregunta: ¿Tiene corazón este camino?
Si ese camino tiene corazón, entonces es bueno. De lo contrario, no te servirá de nada "
de "Las enseñanzas de Don Juan", de Carlos Castaneda