En España,los pacientes que piden medicarse contra la hepatitis C se han duplicado en el último año.
Los nuevos fármacos contra el virus han tenido un efecto llamada y en España en el Hospital Virgen de las Nieves han pasado de 2.800 enfermos a 5.400 en el último año
Los nuevos tratamientos para el virus de la hepatitis C curan la enfermedad en un 95% de los casos sin graves efectos secundarios y aparecieron a finales de 2014 para revolucionar -en positivo- la vida de los pacientes. El coste sanitario de los mismos es muy alto y oscila entre los 23.000 euros al trimestre y los 50.000 en un semestre, según el tipo de fármacos y de usuario. Actualmente, se prescribe el medicamento a todos los afectados a partir del estadio 2: esto es, a los que padecen un deterioro moderado o avanzado del hígado por el virus C y tienen una alta probabilidad de progresión de la enfermedad a fases más graves.
Han quedado atrás las luchas de las asociaciones para conseguir el acceso universal de la población a esos medicamentos, que inicialmente fueron dispensados con cuentagotas, según la Asociación Española para el Estudio del Hígado. La hepatitis C es una enfermedad que afecta a algo más del 1,5% de la población, según Rafael Garrido, presidente de la Asociación de Transplantados Hepáticos de Granada. Eso se traduce, según esos mismo cálculos, en unas 13.700 personas infectadas en la provincia. Cuando salieron los nuevos tratamientos se estimó que la mitad de ellos, sobre 6.850, necesitarían ser tratados en los próximos años con la nueva «terapia millonaria» contra la enfermedad. Y esa 'avalancha' ya es una realidad: el efecto llamada ha atascado las consultas de digestivo, donde acuden miles de pacientes con hepatitis C que antes no se trataban porque no tenían opciones. Según explicó ayer la Junta de Personal del hospital Virgen de las Nieves, en la unidad de hepatología y trasplante de ese centro se ha pasado de los 2.800 pacientes en el año 2013 a los 5.400 en el 2015.
Ocho meses de retraso
«Yo me tomé el interferón hace años y lo pasé fatal, no me funcionó y sigo con el virus. Pero como ha salido esto nuevo, pues el médico de cabecera me ha repetido las analíticas, me ha mandado al digestivo, que ha tardado cuatro meses en verme, y él me ha derivado aquí, que han sido otros cuatro meses», explicaba una afectada, contenta, por fin, por estar a las puertas de la consulta tras ocho meses de demora desde que su médico del centro de salud empezó el proceso.
En las dos consultas del Clínico donde se atiende la hepatitis C, también ha aumentado sensiblemente el número de demandantes, pero las listas de espera no se han disparado tanto como en el Virgen de las Nieves.
La cuestión, según denunció ayer la Junta de Personal del Virgen de las Nieves -órgano de representación del personal estatutario mediante el que se establecen canales de participación de los funcionarios públicos en la determinación de sus condiciones de trabajo- es que esa presión asistencial no se ha correspondido con un aumento de las plantillas, por lo que se demora mucho la atención. Y no todos los pacientes se toman con filosofía las demoras. Los hay «muy complejos».
«En el hospital Reina Sofía de Córdoba sí se ha reforzado el área de hepatología para aligerar las analíticas, las pruebas ecografías de la fibrosis hepática... pero en Granada todo sigue igual y eso retarda la asistencia tanto que está habiendo tensiones en las consultas», apostilló Francisco Cantalejo, presidente de la Junta de Personal.
Fuente : Ideal.es Nota completa