
La hepatitis viral representa una amenaza grave para la salud pública a nivel mundial. Según el Informe Mundial sobre Hepatitis Vírica de 2024 de la OMS, las muertes causadas por esta enfermedad aumentaron de 1,1 millones en 2019 a 1,3 millones en 2022, igualando las tasas de mortalidad de la tuberculosis.
El virus de la hepatitis B (VHB) es responsable del 83% de estas muertes, mientras que el virus de la hepatitis C (VHC) representa el 17%. A pesar de la existencia de intervenciones efectivas para su prevención y tratamiento, como vacunas y terapias antivirales, las desigualdades en salud siguen siendo un obstáculo para su eliminación. La pandemia de COVID-19 puso en evidencia estas disparidades, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables.
Estrategias de eliminación de la hepatitis viral
La OMS ha establecido objetivos ambiciosos para la eliminación de la hepatitis viral: reducir en un 90% las nuevas infecciones crónicas y disminuir en un 65% la mortalidad en comparación con los datos de 2015. Entre los virus de la hepatitis con mayor impacto en la salud pública se encuentran el VHA, VHB y VHC.
El virus de la hepatitis A (VHA) es la principal causa de hepatitis viral aguda y se asocia frecuentemente con condiciones sanitarias deficientes. Más del 50% de los brotes son consecuencia de la manipulación inadecuada de alimentos y bajos niveles socioeconómicos.
Por otro lado, el VHB y el VHC pueden transmitirse por vía perinatal, contacto sexual o uso de inyecciones contaminadas. Se estima que 254 millones de personas viven con VHB y 50 millones con VHC. Diez países concentran casi dos tercios de la carga mundial de estas infecciones, lo que subraya la necesidad de intervenciones específicas en distintos grupos etarios y poblaciones vulnerables.
Vacunación: una herramienta clave en la prevención

Uno de los desafíos en la eliminación de la hepatitis viral es la falta de acceso y cobertura en vacunación. Existen vacunas seguras y eficaces contra el VHA y el VHB, además de una vacuna contra el virus de la hepatitis E, aprobada en China en 2011. Sin embargo, la aceptación de la vacuna contra el VHB varía según la región, con tasas tan bajas como el 18% en África y hasta el 80% en el Pacífico occidental.
La transmisión del VHB de madre a hijo sigue siendo un problema significativo, y la vacunación dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento es una estrategia fundamental. Además, el uso de tenofovir durante el embarazo puede reducir aún más la transmisión del VHB. Actualmente, no existe una vacuna contra el VHC, pero su desarrollo podría revolucionar la prevención.
Diagnóstico y tratamiento: barreras y oportunidades
Ampliar el acceso a pruebas diagnósticas es esencial para la eliminación de la hepatitis viral. La detección temprana, antes de la aparición de síntomas y daño hepático, mejora las posibilidades de tratamiento. Sin embargo, en muchas regiones con recursos limitados, existen barreras como el acceso restringido a la atención médica y los altos costos de los diagnósticos.
Nuevas herramientas como el biomarcador HBcrAg ofrecen un mejor seguimiento de la infección crónica por VHB, mientras que los inmunoensayos de tercera generación mejoran la precisión en la detección del VHC. Las pruebas en el punto de atención pueden facilitar el diagnóstico temprano y la posibilidad de iniciar tratamiento el mismo día.
El acceso a medicamentos asequibles es otro reto. Según la OMS, el costo de referencia mundial del tenofovir disoproxil fumarato es de 2,40 dólares al mes, pero solo algunos países logran adquirirlo a este precio. Situaciones similares ocurren con tratamientos para el VHC, lo que evidencia disparidades en el acceso a fármacos genéricos.
Un enfoque integral para la eliminación

La eliminación de la hepatitis viral requiere un enfoque multidimensional que incluya la optimización de vacunas, el acceso a tratamientos efectivos y la implementación de estrategias innovadoras para mejorar el diagnóstico.
Ejemplos como Egipto, que redujo la prevalencia del VHC del 10% al 0,38% en una década, demuestran que la eliminación es posible con políticas adecuadas. Garantizar el acceso equitativo a vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos es clave para avanzar hacia un mundo libre de hepatitis viral.
Edición : Hepatitis 2000
Fuente: Healio.com - Dra Jennifer Ross