Santiago de Chile - De acuerdo con el doctor Mario Uribe, experto en trasplantes de Clínica Las Condes y del Hospital Calvo Mackenna, "en adultos menos del 15% de los trasplantes de hígado se producen por casos de hepatitis fulminante. En el caso de los niños, la cifra aumenta a alrededor de 30%.
"En adultos, menos del 15% de los trasplantes de hígado provienen de casos de hepatitis fulminante, cifra que aumenta a alrededor de 30% en el caso de los niños que son sometidos a un trasplante", afirma el doctor Mario Uribe, cirujano y trasplantólogo de Clínica Las Condes y del Hospital Calvo Mackenna.
Según cifras provenientes de un estudio realizado por el doctor Uribe en el año 2003, el promedio de edad para estos casos se sitúa en los siete años y medio. "Los casos más frecuentes de hepatitis fulminante se registran entre los cuatro y los 10 años", acota el experto.
Entre los factores que desencadenan una hepatitis fulminante están la edad del paciente: según explica el doctor Uribe, en pacientes pediátricos menores de 15 años, las cifras indican que 48% de los casos obedecen a causas desconocidas y 37% a la acción del virus A.
La esperanza que representa el trasplante
Entre 60% y 80% de los pacientes que presentan una hepatitis fulminante logra sobrevivir gracias a un trasplante de hígado. En estos casos, resulta muy importante actuar con prontitud, ya que esto permite dar un mejor tratamiento de soporte y alertar a tiempo a los centros de trasplantes.
Según las cifras actualizadas en casos pediátricos, la tasa de sobrevida a cinco años alcanza a 74%. "Afortunadamente, tenemos resultados comparables con los buenos centros internacionales, ya que la sobrevida en esos lugares es de 40% a 80% de los casos", destaca el trasplantólogo de la clínica Las Condes.
Frente a una falla hepática fulminante, el especialista explica que "no sólo es importante el diagnóstico temprano, sino que también alertar a los centros de trasplantes. "A veces un niño se agrava y en cuestión de horas puede estar muy grave. En esos casos, si las condiciones lo permiten, usamos la técnica de donante vivo. Es muy importante que cuando el niño se empieza a agravar, se pueda hacer el trasplante lo antes posible", destaca Uribe.
"La oportunidad del trasplante define el pronóstico", insiste el facultativo. "Cuando no existía la técnica de donante vivo, el paciente se agravaba y a veces uno esperaba tres o cuatro días, y al quinto, cuando ya estaba fuera de toda posibilidad terapéutica, aparecía un donante, o simplemente no aparecía nunca, y el paciente fallecía", concluye el experto.
En la actualidad, 40% de los casos que se presentan de falla hepática fulminante se resuelven por la vía de donante vivo en Clínica Las Condes y en el hospital Luis Calvo Mackenna.
Terra Zona Mujer - septiembre 2009 - nota completa