Acelerar la eliminación de la hepatitis C es posible, simplificando los tiempos de diagnóstico y acceso al tratamiento
La hepatitis C necesita al menos 2 estudios de diagnósticos y luego el tratamiento. Muchas personas con diagnóstico inicial, no regresan a la consulta. La ausencia de síntomas de la enfermedad y la eterna burocracia del sistema de salud, son parte de los impedimentos.
Las consecuencias son graves, la enfermedad sigue avanzando en silencio y puede producir cirrosis, cáncer de hígado; es en ese momento, que aparecen síntomas notorios.
El uso de test rápidos para detectar anticuerpos para hepatitis C, fue un avance significativo para aumentar la detección inicial. Si el resultado es positivo, siempre es necesario confirmar si la infección esta activa o no, realizando una carga viral.
En la mayoría de los países de recursos limitados, para hacer la carga viral se demoran más de 15 días, dado que suelen haber pocos equipos en el país. Se extrae la sangre del paciente, y se envía al laboratorio de derivación. Luego la persona debe regresar a la consulta para conocer el resultado ( considerando que esta consulta puede demorar meses, de acuerdo a la limitación de turnos del centro de salud correspondiente).
Una vez en conocimiento del resultado de la carga viral, otra vez una nueva espera por el tratamiento, que dependiendo del país puede ser de semanas o meses.
Estos son parte de los motivos por los cuales, muchas personas, luego del diagnóstico inicial no vuelven a la consulta.( no consideramos aqui, los motivos económicos, laborales y de distancias geográficas hasta el centro de salud)
Sin embargo, todos estos tiempos de espera se pueden acortar con la utilización de carga viral rápida para hepatitis C , en el mismo lugar donde se realiza el test rápido inicial.
La Organización Mundial de la Salud junto con la Universidad de Bristol , realizó un estudio que publicó en la revista científica The Lancet, en el cual demuestra los beneficios de la utilización e implementación de la carga viral rápida en el centro de atención de salud más cercano a la comunidad.
La OMS ya recomienda el uso de estos equipos para el diagnóstico y seguimiento de otras enfermedades infecciosas, como la tuberculosis, la COVID-19 y el VIH. Hasta hace poco, había datos limitados sobre su uso para mejorar el acceso y la aceptación de las pruebas y el tratamiento del VHC.
Muchos países podrían considerar la posibilidad de incluir el uso de equipos rápidos para carga viral en sus políticas nacionales sobre la hepatitis C. La pandemia de COVID-19 provocó una gran expansión de estas pruebas de diagnóstico en el punto de atención especialmente en entornos alejados de centros de salud especializados y poblaciones vulnerables; lo que brinda la oportunidad de compartir su uso para las pruebas de carga viral del VHC. y por lo tanto reducir tiempos y aumentar la cura de la enfermedad
Edición: Hepatitis 2000