AJN.- Un nuevo estudio israelí reveló que el consumo de altas cantidades de bebidas dulces y jugos de frutas podría causar daño a largo plazo. Cambiar por agua es la mejor medida preventiva para contribuir a una larga vida.
Podría ser una muy buena idea el reemplazo de jugos por botellas de agua. Un médico israelí tiene malas noticias para la industria de las bebidas. Según el Dr. Nimer Assy, las personas que beben más de un litro (cuatro vasos) de bebidas dulces por día tienen un riego 5 veces mayor de desarrollar hígado grasoso.
"A largo plazo, esto contribuye a una mayor diabetes y a enfermedades coronarias", advirtió el doctor del Centro Médico Ziv, de Haifa.
Mientras que las bebidas dulces y gasificadas están en la lista de los "no", los jugos de frutas naturales también figuran. Assy, un especialista en medicina interna, afecciones y trasplante del hígado, advirtió que las bebidas citadas pueden causar daño a largo plazo.
En su estudio, Assy siguió el desarrollo de 90 pacientes que no mostraban riesgo de hígado grasoso. Descubrió que alrededor del 80 porciento de los estudiados que fueron diagnosticados de hígado grasoso habían bebido más de medio litro de bebidas dulces por día.
El ingrediente en ese tipo de bebidas que causa el daño se denomina fructosa, que es de gran absorción en el hígado. No afecta la producción de insulina y llega directo al hígado, donde se convierte en grasa. La fructosa aumenta las posibilidades de sufrir hígado grasoso, lo que puede conducir a cirrosis y cáncer de hígado.
GL - AJN - agosto 2009 - leer nota completa