España - La industria de medicamentos de marca y la de genéricos han coincidido en que la nueva situación sobre la prescripción de medicamentos evidencia la necesidad de que el paciente más que nunca esté bien informado, al igual que el farmacéutico y el especialista, para evitar confusiones y problemas.
Así lo han señalado en las XXIV Jornadas Nacionales de Enfermos Renales el director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), Ãngel Luis Rodríguez, y el director de Comunicación de Fundación Farmaindustria, Julián Zabala.
El pasado martes entró en vigor el Real Decreto que obliga a los médicos a prescribir por principio activo y a los farmacéuticos a dispensar el producto más barato de entre todos estos fármacos.
Rodríguez, quien ha apuntado que de cada diez medicamentos genéricos que consumen los españoles siete se producen en España, ha explicado que este tipo de fármacos no son excluyentes, sino complementarios, "de la misma calidad, seguridad y eficacia que uno de marca".
En este sentido, ha lamentado que exista "mucha leyenda urbana" alrededor de la eficacia o no de los genéricos y ha recordado que, por ejemplo, "Andalucía tiene ahora mismo un 87 por ciento de prescripción por principio activo y no hay conflicto".
Para el responsable de Aeseg, la aplicación de este decreto necesita tiempo.
Zabala no ha coincidido con Rodríguez, ya que según los datos que ha ofrecido el 25 por ciento de la población andaluza mayor de 65 años y polimedicada "ha tenido problemas más o menos serios".
Según el director de comunicación de la Fundación Farmaindustria, este Real Decreto hacer perder el control de los médicos sobre el medicamento, además de que crea confusión entre los pacientes.
"No entendemos por qué el médico no puede elegir entre medicamentos y el farmacéutico sí, sobre todo en una situación en la que no hay diferencias de precio -la práctica totalidad de los más de 17.000 medicamentos de marca que ya tienen vencida la patente y cuentan con un genérico han rebajado sus precios al menor fijado por el Ministerio de Sanidad-", ha remachado Zabala.
En este sentido, se ha preguntado qué sentido tiene que si ya los medicamentos tienen el mismo precio no se pueda prescribir una marca, que es sinónimo de "garantía, identificación y continuidad".
Ambos han asegurado que no existe confrontación entre una industria y otra y han opinado que la situación actual exige un paciente informado.
Tanto Zabala como Rodríguez también han coincidido en que el Real Decreto contempla salvedades.
Es en el caso de los llamados medicamentos de estrecho margen terapéutico, como los inmunosupresores utilizados para evitar el rechazo del órgano trasplantado.
Aquí, el médico puede prescribir un fármaco de marca en lugar de un genérico o no, según cada caso individual (de ser así el facultativo tiene que especificar en la receta que no es sustituible).
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra Enfermedades Renales, Alejandro Toledo, ha destacado que ahora el farmacéutico está obligado a decir al paciente qué medicamentos con el principio activo que le han prescrito tienen el mismo precio; eso es el "gran avance" del Real Decreto, porque "permite al enfermo elegir su tratamiento".
EFE - ADN - Madrid - 08 noviembre de 2011 - Nota completa