En ningún lado del artículo se habla de prevenir la hepatitis A con su vacuna, en caso de existir vacunación en El Paraíso, el contagio no habría sucedido con estas dimensiones – Hepatitis 2000
México - Elvia Dávila Arroyo, administradora del Centro de Salud Comunitario, afirmó que el problema del brote de hepatitis "A" entre diez menores de edad de la comunidad El Paraíso se debe al consumo de agua sin clorar.
"Para evitar que se registren más contagios de la enfermedad el pasado fin de semana se implementó un cerco sanitario entre los habitantes de dicho lugar", afirmó.
Indicó que en cuanto aparecen uno o dos casos de algún padecimiento, como es el caso de niños en El Paraíso, el sector salud ordena que se implementen cercos sanitarios y que se investigue la situación de salud de las personas.
Señaló que en el caso de los ranchos, como es el caso de El Paraíso, los epidemiólogos acudieron casa por casa para tomar muestras del agua que consumen las familias.
Las investigaciones arrojaron que diez menores padecen la hepatitis "A", la cual dijo la administradora del sector salud es la más benéfica, puesto que con higiene y reposo los pacientes no tardan más de dos semanas en sanar.
Consideró que los casos de hepatitis de El Paraíso no son graves, pues sería una situación delicada si se tratara de hepatitis "B" o hepatitis "C", las cuales dejan secuelas en el hígado de quienes las padecen.
Dávila Arroyo atribuyó que el brote de hepatitis en El Paraíso, se debe a que sus habitantes destruyen los cloradores o yodatadores que el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Romita (SAPAR) ubica en los pozos.
Precisó que uno de los grandes problemas que se tiene con las familias que viven en el medio rural es que no quieren tomar el agua colorada, pues argumentan que el agua que consumen tiene otro sabor diferente.
La funcionaria recomendó a los padres de los menores afectados que separen los trastos que usan sus hijos para evitar contagios, además de mantener aseados sus utensilios y dejar a los menores en reposo por un lapso de dos semanas.
Correo gto, 27 de enero de 2009 - Leer la nota completa