La prevalencia de casos de hepatitis B está actualmente en España entre un 1,5 y un 2 por ciento gracias a las vacunas y a las medidas profilácticas pero, según explicó el Doctor Javier Salmerón, "no se debe bajar la guardia" ante sus riesgos y alertó por ello, especialmente, a la población joven.
Salmerón, jefe del servicio de Aparato Digestivo del Hospital San Cecilio de Granada, hizo estas declaraciones durante la presentación del 63 congreso anual de la Sociedad Española de Patología Digestiva.
El especialista explicó que los jóvenes, además de tomar "medidas de barrera en las relaciones sexuales", deben ser muy cuidadosos y acudir a profesionales cualificados y autorizados "a la hora de ponerse 'piercing' y tatuajes", ya que son por estas vías por las que puede contagiarse este virus.
Salmerón destacó también que "la detección y tratamiento temprano de la hepatitis ofrece unas mayores posibilidades de erradicar el virus".
En este sentido, destacó la importancia de incluir en los análisis de sangre rutinarios el nivel de transaminasas, para intentar reducir el número de pacientes con hepatitis sin diagnosticar, debido a que se trata de una enfermedad asintomática.
Con la inclusión de las transaminasas se podría evitar "las posibles consecuencias del diagnóstico y tratamiento tardíos".
Añadió que la hepatitis B crónica es una grave enfermedad que padecen en España cerca de medio millón de personas.
En cuanto a la hepatitis C, destacó que "el tratamiento tardío facilita que el paciente no responda" a los medicamentos, lo que conlleva una serie de complicaciones como el desarrollo de cirrosis, trastorno que se da en el 20 por ciento de estos pacientes y que supone el principal factor de riesgo de desarrollar un carcinoma hepatocelular".
Añadió que "en la hepatitis B, pero sobre todo en la C, la existencia de factores como el consumo excesivo de alcohol, ser varón, haber sido infectado en edad tardía y estar coinfectado con el VIH influyen de forma negativa en el pronóstico y evolución de la enfermedad".
Cuando la cirrosis está descompensada, el único tratamiento eficaz es el trasplante hepático, algo que, según Salmerón, sólo se realiza en los pacientes menores de 65 años.
En España existen más de 800.000 infectados por el virus de la hepatitis C y menos de 500.000 de virus C, aunque se estima que cerca de un millón de españoles desconocen que son portadores de algún virus de la hepatitis, según Salmerón.
También indicó que "el virus responsable de la hepatitis C se transmite principalmente por vía parenteral, es decir, a través de pinchazos. Por este motivo, la principal población afectada la constituyen los adictos a las drogas por vía intravenosa".
Recalcó que "se deben evitar actividades de riesgo que expongan la sangre de una persona con la de otras, como el cepillo de dientes, cuchillas de afeitar, agujas, tatuajes, 'piercing', acupuntura y útiles cortantes en general".