Un programa predice con un 90% de aciertos si el tratamiento contra la hepatitis será eficaz
No todos los enfermos de hepatitis C se curarán con el tratamiento disponible pero, al menos, ahora pueden conocer mejor sus probabilidades de éxito. Un programa informático, ya en marcha en el hospital de la Princesa (Madrid), predice la eficacia del interferón y la ribavirina en cada paciente, teniendo en cuenta cientos de variables implicadas.
"Nos hemos centrado en una enfermedad compleja, de especial relevancia para la población y en la que los especialistas tienen que manejar un gran volumen de información", declara a elmundo.es José Manuel del Río, director general de APARA, la empresa española que se encuentra detrás de esta iniciativa.
Se estima que en todo el mundo entre 123 y 170 millones de personas están infectadas con el virus de la hepatitis C. La mayoría de ellos desarrollará la forma crónica de la enfermedad y, de no tratarse, la infección derivará a cirrosis y enfermedad terminal o cáncer. Por este motivo, se recomienda iniciar el tratamiento, aunque en la actualidad los fármacos existentes conllevan efectos secundarios graves y no funcionan en todos los pacientes.
Determinadas variables determinan el éxito del tratamiento. Así, el genotipo del virus, la dosis de los fármacos empleada, si el paciente tiene enfermedades previas o si ha generado anticuerpos o alteraciones relacionadas a estos medicamentos, son algunos de esos condicionantes que el médico debe tener en cuenta a la hora de instaurar el tratamiento y de valorar si éste va a ser efectivo.
La plataforma DLIFE toma esas y otras muchas variables que intervienen en esta patología y analiza la relación existente entre ellas. De esta manera, se van conociendo los nexos de unión y si unas son causa o efecto de las otras.
Los primeros en poner en marcha esta herramienta en la práctica clínica ha sido el servicio de Aparato Digestivo del citado hospital madrileño. Llevan unos cuatro años probándola y uno utilizándola en la consulta. En un trabajo escrito por ellos, y aparecido hace unos meses en 'Alimentary Pharmacology and Therapeutics', destacan la eficacia del sistema.
Un gran apoyo para los médicos
Tras analizar el historial de 385 pacientes, DLIFE obtuvo una precisión del 83,3%, "mayor de la que consiguen los especialistas cuando se basan en los datos clínicos y en su propia experiencia", explican los autores. "Ofrece un apoyo estadístico a los profesionales de la medicina en los procesos de diagnóstico, tratamiento y observación de los pacientes con determinadas patologías", añaden.
Según María Trapero, médico adjunto de digestivo y una de las autoras de la investigación, esta herramienta bioinformática "se basa en una especie de algoritmo de decisión, una red de interacciones entre más de 200 variables".
"Con un 90% de confianza, podemos saber si el paciente que se va a poner en tratamiento va a experimentar una respuesta virológica sostenida (similar a una curación clínica), si el virus va reaparecer o si la terapia no va a ser eficaz", explica Trapero.
Evitar sufrimiento y ahorrar dinero
Además de aportar más información sobre la eficacia, esta doctora destaca que el sistema permite adelantarse a los posibles efectos secundarios del tratamiento, y puede evitar sufrimientos innecesarios e incluso dinero, "ya que es una terapia que ronda los 12.000 euros por persona".
"No sólo la hemos construido para su uso en pacientes con hepatitis C sino también en otro tipo de patologías complejas, en las que el médico necesita ayuda. La infertilidad, los problemas cardiológicos o dermatológicos pueden ser otras posibles áreas", aclara Del Río. En la actualidad, además del hospital de la Princesa, el Clínico Universitario de Valencia también está probándolo.
"Es una herramienta de un valor incalculable, que no sustituye al médico pero que permite un diagnóstico y un prognóstico basados en una mayor cantidad de información", concluye el artículo aparecido en 'Alimentary Pharmacology and Therapeutics'.
El Mundo, María Sainz, septiembre de 2008, leer nota completa