Lucha Contra La Hepatitis C: Avanzar Hacia Una Política Pública Integrada¨, el reporte publicado por The Economist Inteligence Unit (EIU) revela que muchos países alrededor del mundo han respondido con lentitud con respecto a las políticas nacionales sobre hepatitis C a pesar de las recientes promesas gubernamentales para combatir la enfermedad. El virus de la hepatitis C sigue siendo la principal causa de cáncer hepático, enfermedad hepática y trasplante hepático, que constituye una enorme carga para la vida de los pacientes y los sistemas de salud.
Aunque se ha progresado cada vez más, el reporte señala que, ‘las iniciativas concretas siguen siendo débiles’ debido a los recursos, datos e información limitados sobre el impacto de la hepatitis C. El reporte encuentra que a pesar de la creciente conciencia sobre la enfermedad, los datos epidemiológicos siguen siendo escasos. Esta mayor conciencia subraya la necesidad de una respuesta coordinada. Sin embargo, aún persisten variaciones mundiales de la prevalencia y los abordajes de tratamiento de la hepatitis C.
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) y los grupos de pacientes están liderando el camino hacia una mayor conciencia de la hepatitis C y están pidiendo respuestas rápidas de los gobiernos.
"Las personas tiene que dejar de preguntar‘, ¿deberíamos tener un programa de hepatitis?’ e iniciar a decir ‘¿cuándo vamos a tener uno?’” afirma Charles Gore, presidente de la Alianza Mundial contra la Hepatitis, quien, en el reporte, hace una propuesta de iniciativas integradas de hepatitis en los programas ya existentes como los de VIH y cáncer. "Los 194 países de la Organización Mundial de la Salud han proporcionado una dirección tangible a través de la reciente Resolución sobre Hepatitis Viral. Ahora es el turno de las agencias y programas nacionales trabajar en conjunto para desarrollar e implementar sus propias estrategias para combatir la hepatitis viral.”
La hepatitis viral puede llevar a años de infección en etapa crónica y mata a 1.4 millones de personas anualmente, un número mucho mayor que el pensado anteriormente. 1 Con un pico en las complicaciones relacionadas con la hepatitis C esperado en 2020 – 2025, es imperativo tomar medidas ahora para prevenir un fuerte aumento en la tasa de cáncer hepático y en las mortalidades asociadas con la enfermedad. Puede llegarse a varias conclusiones a partir del reporte para ayudar a lograr esto:
· La vigilancia de la hepatitis C necesita mejorar e integrarse en estrategias locales.
· La detección y el diagnóstico deben llegar a las poblaciones vulnerables para permitir la prevención y la atención efectivas.
· La difusión es clave para mejorar la conciencia sobre la hepatitis C, movilizar a las partes interesadas y asegurar iniciativas coordinadas.
"Los países necesitan invertir en datos. Necesitan ser capaces de identificar el problema para ser capaces de combatirlo efectivamente”, dijo Jack Wallace, miembro ejecutivo de la Coalición para la Erradicación de la Hepatitis Viral en Asia y el Pacífico. "Los gobiernos pueden desarrollar posteriormente repuestas coordinadas de manera que todo mundo tenga claro qué necesita hacer, quién es responsable y qué resultados necesitan medirse.”
La Hepatitis C es un virus de transmisión sanguínea que afecta hasta 170 millones de personas, o 2.4% de la población mundial. 2,3 A pesar de esto, menos de la mitad de todos los países monitorean la forma crónica de la enfermedad que puede llevar a cirrosis y cáncer hepático y que constituye el 1% de las muertes en todo el mundo. 1,4
"Aunque el hecho de que la hepatitis C esté siendo reconocida a nivel gubernamental es un paso hacia delante, pero el reporte muestra que aún debe hacerse mucho para ayudar a los países a abordar la enfermedad a nivel nacional”, dijo Gaston Picchio, Líder Global del Área de Hepatitis, Janssen. "Al trabajar con las comunidades locales de hepatitis C, Janssen busca elevar la enfermedad como un problema serio de salud pública y está buscando el compromiso de todos los involucrados en la atención de estos pacientes para mejorar la infraestructura de atención a la salud y los resultados globales de todos los afectados.”
Las diferentes regiones enfrentan retos específicos del combate de la hepatitis C. Por ejemplo, el problema de la hepatitis C en Italia es peor entre las personas mayores de 40 años. Mientras que Australia ha adoptado una estrategia nacional de hepatitis C, su experiencia muestra que incluso las políticas más exhaustivas enfrentan retos en su implementación. La falta de datos suficientes es uno de los muchos obstáculos para comprender la verdadera escala de la infección en el Sudeste de Asia. Y en América Latina, Brasil es el líder promoviendo un mejor acceso a la información, diagnóstico y tratamiento en todo el mundo ya que actúa oportunamente para establecer directrices y protocolos para combatir la hepatitis C.