- Los expertos critican las trabas de la administración para acceder a los nuevos tratamientos
- La principal causa de trasplante de hígado se debe a esta enfermedad
Madrid, D. Valera - En España 900.000 personas padecen hepatitis C. Sin embargo, hasta el 50% de los pacientes que con dicha enfermedad no están diagnosticados. Y es precisamente este virus es el que provoca la mayoría de trasplantes de hígado. Además, los nuevos tratamientos contra este patógeno que han logrado duplicar las tasas de curación encuentran trabas burocráticas de la administración. Esta es una de las principales quejas que se pudieron escuchar en el Congreso anual de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) celebrado este miércoles en Madrid y al que acudieron hasta 600 especialistas.
En España solo un 20% de los pacientes con hepatitis C reciben un tratamiento adecuado, según la AEEH. Los buenos resultados obtenidos con las terapias de combinación de fármacos (Peginterferon, Ribavirina e inhibidores de la proteasa -Boceprevir y Telaprevir-) han logrado curar la enfermedad en un 75% de los casos. Sin embargo, hay gran desigualdad en el acceso a estos tratamientos en función de las comunidades autónomas. «La administración pone trabas para estos tratamientos», aseguró el doctor Rafael Esteban, presidente de la AEEH y jefe del Servicio de Medicina Interna-Hepatología del Hospital Universitario Vall d'Hebrón. En su opinión, los políticos no quieren gastar ahora en nuevos fármacos y el coste será superior más adelante cuando la patología derive en un cáncer de hígado o en trasplantes.
España sigue estando a la cabeza mundial de trasplantes -incluido el de hígado- con una tasa de 24,1 trasplantes de hígado por millón de habitantes. Un 40% de estas intervenciones tienen su causa en el alcoholismo, pero otro 40% se debe a la hepatitis C. Sin embargo, a pesar de estos magníficos datos, cerca de un 7% de pacientes en lista de espera morirá antes de recibir un trasplante. Además, hay un problema añadido para los pacientes con hepatitis C. Y es que este virus permanece en la sangre. Por tanto, aunque la operación sea un éxito, la enfermedad se vuelve a reproducir al cabo de cinco años en el nuevo hígado en un 30% o 40% de los casos. La esperanza en revertir esta situación está en la eficacia de los nuevos fármacos antivirales capaces de eliminar el virus del hígado antes del trasplante. De esta forma se reduciría el número de pacientes con hepatitis C en el post-trasplante.
Riesgos de obesidad
El hígado graso es otro problema asociado a este órgano que padece un 10% de la población adulta española. Este exceso de grasa alrededor del hígado provoca fibrosis hepática que puede terminar en la necesidad de un trasplante. Es una enfermedad consecuencia de la obesidad. La diabetes o la hipertensión son otros factores de riesgo. Actualmente no hay ninguna terapia farmacológica y la prevención se basa en la práctica de una vida saludable: mayor ejercicio físico y dieta sana. «Los pacientes de hígado graso son personas con vida sedentaria», aseguró el doctor Javier Crespo, jefe de Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Uno de los riesgos de esta enfermedad es su avance entro los niños por el aumento de casos de obesidad y sobrepeso a esas edades.
Además, no existen síntoma para detectar este problema. La única manera de identificarlo es a través de una ecografía hepática o un análisis de sangre. La esperanza se encuentra en un estudio internacional sobre un tratamiento en el que España aportará hasta un 30% de los pacientes. Hasta ver los resultados, los expertos desaconsejan tomar ningún medicamento.
Por D. Valera - En Diario el Montañés - Nota completa