La hepatitis es una enfermedad viral que agrupa a varias infecciones producidas por organismos diferentes que, al inicio, producen síntomas similares. Las más conocidas son las Hepatitis A, hepatitis B, hepatitis C, a parte de otros tipos que se siguen detectando.
Aunque menos de un 20 por ciento de los pacientes con Hepatitis A, en su forma aguda, requieren hospitalización y la enfermedad raramente es mortal, Mónica Canales, directora de Enfermería de la Universidad Andrés Bello Viña del Mar, resalta que el virus vive en el ser humano, replicándose en el hígado y el enfermo lo elimina en altas concentraciones por las deposiciones.
"Así la Hepatitis A se transmite de una persona a otra a través de las deposiciones, la infección se puede adquirir tras la ingestión de agua o alimentos contaminados con heces de un enfermo", indica Mónica Canales.
Indica que la Hepatitis A o Hepatitis infecciosa, es por lo general una enfermedad que se manifiesta en forma repentina con fiebre, malestar general, decaimiento, falta de apetito, náuseas y molestias abdominales; "luego de cuatro o cinco días se puede presentar ictericia que es un color amarillento en la piel y en las mucosas, especialmente en la parte blanca del ojo, además, la orina puede presentar un color oscuro, similar al del té cargado".
En niños, suele no presentar signos o pueden estar muy disminuidos, pero en la mayoría de los adultos, presenta síntomas que incluyen ictericia.
En estas fechas de Fiestas Patrias, en las que las familias comen fuera del hogar, salen de camping o asisten a fondas y ramadas levantadas para la ocasión, deben poner especial atención en evitar tener contacto con aguas servidas, advertir la falta de medidas adecuadas de higiene en la manipulación de alimentos y quienes se trasladen al litoral, deben cuidar de no ingerir mariscos, especialmente bivalvos, crudos o insuficientemente cocidos.
La académica de la Universidad Andrés Bello explica que como norma general, los factores que impiden el contagio de la hepatitis y otras enfermedades entéricas, como la tifoidea y el cólera, son el lavado de manos antes de preparar y consumir alimentos, después de manipular dinero, usar el servicio higiénico, cambiar pañales, y de toser o estornudar, cuando se ha tapado la boca con ellas.
En cuanto a la higiene de los alimentos sólo debe beber agua potable o si no dispone de ella, hervirla durante uno a dos minutos; la leche no envasada, también se debe hervir; lavar cuidadosamente las verduras que crecen a ras de suelo y hacerlas hervir de uno a dos minutos; las verduras que se consumen crudas: lavar y dejar en agua con cloro (cinco cc de cloro por cinco litros de agua por diez minutos) enjuagando después varias veces bajo el chorro de agua. Lavar prolijamente pescados y mariscos y luego hervirlos por lo menos un minuto.
Con un poco de cuidado podemos evitar que las consecuencias de fiestas patrias sean algo más que el cansancio de una gran fiesta nacional.
Universidad Andrés Bello, septiembre de 2008, leer nota completa