Un grupo de médicos espera poder predecir mejor qué pacientes responderán bien al tratamiento tradicional contra el virus de la hepatitis C, a través de un nuevo método para identificar variaciones leves en la conformación genética del germen.
Investigadores estadounidenses informaron esta semana que la técnica también podría ser útil en otros virus, como el de inmunodeficiencia humana o VIH.
El hallazgo podría usarse para desarrollar un test que analizaría la cepa específica del virus que tiene un paciente antes de comenzar a tratarlo.
Un equipo de la Saint Louis University en Missouri analizó los patrones genéticos del virus en pacientes con hepatitis C, para ver si podían descubrir por qué muchas personas no responden al tratamiento estándar con interferón pegilado y ribavirina.
La terapia, de un año de duración, activa las defensas naturales del cuerpo contra los virus, pero los pacientes suelen sentir como si tuvieran un caso grave de influenza. Sólo alrededor de la mitad de las personas en tratamiento realmente responde bien.
"Esta es una terapia muy compleja de seguir. Realmente es difícil para el paciente", dijo John Tavis, profesor de biología molecular y microbiología de la Saint Louis University, cuyo estudio fue publicado en Journal of Clinical Investigation.
"Si se puede identificar a aquellos pacientes que no van a responder (a la terapia) porque tienen una cepa que es altamente resistente al medicamento, entonces simplemente no se trata a esas personas y se ahorran 20.000 a 30.000 dólares (...) sólo en medicinas, sin mencionar los efectos colaterales", dijo Tavis durante una entrevista telefónica.
Tavis y sus colegas estudiaron las cadenas de ácido ribonucleico o ARN del virus de la hepatitis C, en busca de patrones que expliquen porqué algunas personas responden al tratamiento y otras no.
Mediante una fórmula matemática, apuntaron a un patrón específico de cambios llamado "redes de covariación" que difería según si el medicamento funcionaba o no. Y esos patrones probaron ser un indicador fuerte de si el germen era especialmente resistente a la terapia.
"Lo que hallamos le permitirá a un médico predecir si un fármaco va a funcionar o no en un paciente", expresó Tavis en un comunicado.
El hallazgo también tendría implicancias para otro tipo de virus de ARN, como el VIH o el de la gripe.
La hepatitis C es una enfermedad del hígado que puede generar enfermedad hepática crónica, cáncer de hígado, cirrosis y muerte. El virus afecta a alrededor de 3,2 millones de personas sólo en Estados Unidos y a unos 170 millones en todo el mundo.
Por Julie Steenhuysen - Reuters - Editada en español por Ana Laura Mitidieri - Diciembre de 2008 - Leer la nota completa