España - El retraso o la no administración de fármacos que curan la hepatitis C, saltándose entre otros el código de buena conducta, se justifica como un ahorro a corto plazo, omitiendo que, a la larga, resultará mucho más caro, porque esta enfermedad progresa, y en demasiados casos, termina en trasplante o defunción. Sí, esto ocurre con los enfermos de hepatitis C que no reciben tratamiento; y no por ocultarla , esta enfermedad deja de existir, siendo la principal causa de cáncer hepático y cirrosis en España. En cuatro años, el virus de la hepatitis C fue responsable en nuestro país de 1632 trasplantes hepáticos. Los costes de un trasplantado de hígado superan los 45.000 euros (siete millones y medio de ptas), más del doble de lo que cuesta un tratamiento a tiempo.
Los especialistas, conocen la progresión de esta enfermedad del hígado y saben que ocasiona un incremento exponencial del gasto si no es tratada en sus fases iniciales. Los tratamientos adecuados para los enfermos de hepatitis C han sido aprobados mediante una directiva comunitaria, que vincula a 27 países, incluida España, y se ha comprobado que todo aplazamiento en la administración de estos fármacos comportará costes futuros muy superiores. Por ello la pregunta que nos hacemos es ¿Por qué no se están dando los tratamientos a los enfermos? Nos gustaría que los gestores políticos dejaran de poner precio a nuestra vida, y que tomaran mejores decisiones.
Por Marta Isabel Martinez Rodriguez - En Estrella Digital - Asturias - 26/03/2012 - Nota completa