Chile - El ex portero de Colo Colo y la Roja confesó que la enfermedad que padece, y por la cual necesita un trasplante de hígado, es uno de los partidos más difíciles que le ha tocado jugar fuera de la cancha.
Tranquilo y a momentos muy emocionado se mostró Roberto "Cóndor" Rojas en el programa de Mega "Más Vale Tarde". El ex portero de Colo Colo y la Selección chilena fue al set del canal de televisión y se refirió de la Hepatitis C que lo aqueja desde diciembre de 2011 y que lo tiene en lista de espera en Brasil para ser trasplantado del hígado.
"Fuera de la cancha es uno de los partidos más difíciles de mi vida. Son partidos que tu nunca pensaste jugar. Son cosas que te llegan en un momento y hay que asimilarlo de lo mejor posible. Después se hace normal, porque sabes que sólo depende de ti salvar la situación", enfatizó el "Cóndor" respecto del padecimiento que lo aqueja.
Pero pese a la adversidad aseguró estar animado. "El trasplante depende de la gravedad del paciente y lo mío todavía no es urgente. El papá de una niña que fue trasplantada me dijo que tuviera fe no más, que tuviera mucha fe. Y yo sé que tengo que seguir luchando para superar las dificultades. Voy a salir adelante".
Transcurrido el programa, inesperadamente recibió un saludo de Claudio Borghi, quien se comunicó con un productor del espacio para que le leyera un mensaje de parte suya: "Quiero a través de ustedes, mandarle muchos saludos a uno de mis grandes ídolos y mucha fuerza", espetó el "Bichi".
FUI EL CONEJILLO DE INDIAS
Sin muchas posibilidades de trabajar, pues explicó que en la actividad física puede hacer lo mínimo, dijo que hasta ahora nadie le ha ofrecido un empleo, aunque agradeció que "el presidente de Colo Colo me llamó y me ofreció el club para lo que yo estimara conveniente. El sindicato de futbolistas también se puso a disposición mía".
Respecto del puesto que le gustaría ocupar en un equipo, enfatizó que "no me veo en una oficina trabajando. Me gusta sentir el olor del pasto, del camarín. Me gustaría ser el mediocampo entre el dueño del club y el técnico, para ayudarlos en ir a buscar jugadores".
Cerca del final del programa que conduce Ãlvaro Escobar, el golero que fue sancionado de por vida por la FIFA tras el "Maracanazo" en 1989, se refirió a este episodio.
"Creo que cuando uno comete un error hay que llamar la atención, no castigarlo a chicotazos, para que recapacite y no se vuelva a repetir. Yo no tuve esa reivindicación. Yo pagué por mi error y mi culpa, pero no tuve la posibilidad de volver a jugar fútbol. Fui conejillo de indias, porque hubo personas que cometieron los mismos errores dos ó tres veces y volvieron a jugar. Yo no tuve esa posibilidad", finalizó el "Cóndor" Rojas.
Diario La Nación - Chile - marzo 2013 - Nota completa