Barcelona - Un nuevo estudio internacional ratifica estos días la eficacia de los agentes antivirales directos de tercera generación para el tratamiento de las personas con hepatitis C. En este caso, se trata de un ensayo de fase III con más de 700 enfermos que no habían desarrollado cirrosis y que no habían sido tratados y cuyos resultados se publican en The New England Journal of Medicine anteriormente.
En global, el ensayo arroja una tasa de curación que supera el 96%, pero aún es más elevada para el llamado genotipo 1b, el subtipo de virus que infecta mayoritariamente a los europeos, y en concreto a unos 50.000 catalanes. En este caso, la curación es del 99%. El estudio, que tiene como único autor firmante del Estado al Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, se ha publicado en los últimos días en la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine.
El ensayo ha testado la eficacia y la seguridad de la terapia combinada de los fármacos ABT-450/r/Ombitsavir y Dasabuvir, una combinación de agentes antivirales directos que en los últimos días se ha publicado que funciona en pacientes con cirrosis. En este caso, en cambio, se ha estudiado su efecto en los pacientes sin cirrosis y no tratados previamente, que se estima que son, al menos, la mitad de los infectados. Y los resultados han sido muy positivos, ya que se han curado un mínimo del 96% de los dos subtipos de pacientes que han formado parte del ensayo: los que están infectados por el genotipo 1a del virus, más prevalente en América del Norte, y los afectados por el genotipo 1b, más prevalente en Europa.
Prescindir de la ribavirina
En la combinación de estos fármacos, el estudio ha investigado también la eficacia del tratamiento añadiendo o prescindiendo de la ribavirina, usada en las terapias de primera y de segunda generación, en donde se combina con el interferón. La ribavirina, aparte de ser potencialmente teratogénica, causa algunos efectos adversos indeseables, como náuseas, insomnio, prurito, aumento de los niveles de bilirrubina y disminución de los de hemoglobina. Los resultados han sido mejores en el caso del subtipo 1b del virus, que afecta a la población europea: con o sin ribavirina la curación ha sido del 99%. En cambio, en la infección por el genotipo 1a, los resultados han continuado siendo mejores con ribavirina (más del 96% de curación) que sin ella (90%).
Sea como fuere, este nuevo estudio ratifica la eficacia de los agentes antivirales directos de tercera generación para la curación de la infección por hepatitis C en enfermos sin cirrosis y previamente no tratados. En este sentido, el jefe del servicio del Aparato Digestivo de Germans Trias, Ramon Planas, explica que "con estos nuevos fármacos cortamos de raíz todas las consecuencias que puede tener la enfermedad, como la cirrosis y la necesidad de trasplante de hígado". El tratamiento es por vía oral y de 12 semanas y su tolerancia es "excelente", según Planas, que añade que prácticamente ningún paciente de los que participaban en el ensayo ha abandonado.
El VHC se descubrió a finales de los años 80 y desde la década de los 90 se controla su presencia en todas las transfusiones y productos sanguíneos. Es por este motivo que cada vez hay menos nuevos infectados. En este sentido, Planas apunta que "teniendo en cuenta que los nuevos casos han bajado y que la eficacia de los nuevos fármacos es de más del 90%, podemos estimar que hacia el año 2030 la hepatitis C prácticamente no existirá".
En: Noticias de Salud - 13 de mayo de 2014 - Nota completa