Funcionarios federales de salud exhortaron ayer a los médicos a hacer pruebas de HIV, hepatitis, sífilis y otras a pacientes que hayan recibido trasplantes recogidos por un corredor de Organos en Carolina del Norte.
La investigación de la Agencia de Alimentos y Drogas (FDA) es la segunda que implica tejidos contaminados este año e hizo que la agencia anunciara ayer la creación de un equipo especial para estudiar su regulación del comercio de tejidos y órganos humanos.
El año pasado, la FDA puso en vigor nuevas reglas industriales. Desde entonces, los investigadores han descubierto por lo menos dos compañías que recogen tejidos y órganos humanos para uso médico sin seguir las regulaciones federales.
''El objetivo primordial del equipo especial es determinar si hacen falta pasos adicionales para proteger al público mientras se mantiene la disponibilidad de productos seguros'', manifestó el Dr. Jesse Goodman, director del centro de la FDA que supervisa los tejidos humanos.
Este mes la FDA había cerrado el Donor Referral Services de Raleigh, N.C., diciendo que la compañía tenía ''serias deficiencias'' en el procesamiento, revisión de donantes y matenimiento de expedientes. La FDA afirmó que los expedientes de por lo menos cinco donantes no jugaban con sus certificados de defunción, algunos de los cuales listaban cáncer y uso de drogas que pudieran haberlos hecho inelegibles como donantes de tejidos. El dueño de la compañía, Philip Guyett, ha negado haber actuado de manera incorrecta.
El miércoles, la FDA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomendaron ''fuertemente'' que los médicos hagan pruebas de HIV, sífilis y hepatitis B y C a los pacientes con tejidos trasplantados obtenidos a través de la compañía. Los médicos también deben decirle a los pacientes ``que pueden haber recibido tejidos de donantes cuya elegibilidad pudiera estar en duda''.
Una investigación descubrió más información sobre la manufactura y las prácticas de muestras de sangre en la compañía que ''ha aumentado nuestra preocupación sobre todos los receptores de tejidos'' que hayan recurrido a Donor Referral Services, añadió la FDA.
La organización no dio más detalles sobre cuántos tejidos pudieran estar implicados, pero observa que Guyett operó en Raleigh del 2005 al 2006 y en Las Vegas del 2004 al 2005.
El cierre de la compañía de Carolina del Norte se produce meses después de que la Biomedical Tissue Services, una difunta empresa de Nueva Jersey, fuera acusada de no haber obtenido autorización para tomar huesos, piel y otros tejidos de los cadáveres.