Al fin un apoyo a quienes hace tanto tiempo lo están reclamando!, seguramente no alcanza con esta medida, esperamos que obtengan todo lo que por ley les corresponde. Contamos también con la aprobación de la Cámara de Senadores, los seguiremos informando sobre este tema – Hepatitis 2000
Argentina - La Cámara baja sancionó un proyecto del diputado Antonio Morante que otorga un beneficio económico a las personas con hemofilia que hayan sido contagiadas de hepatitis B o C en tratamientos con hemoderivados.
Sobre el final de la última sesión en Diputados, un proyecto de ley, que contaba con visto bueno de las comisiones de Salud y de Presupuesto de la Cámara baja, fue aprobado y pasó al Senado.
La iniciativa, que pertenece al diputado del Frente para la Victoria Antonio Morante fue presentada en 2008, y prevé el otorgamiento de un beneficio económico a los pacientes hemofílicos que hayan contraído el virus de la hepatitis B o C, como consecuencia de tratamientos con hemoderivados y supone una ampliación de la ley 25.869 modificando sus artículos 1º y 8º, con el fin de que el beneficio acordado sea extensivo a toda persona con hemofília que hubiera sido tratada con hemoderivados entre los años 1979 y 1995 y a consecuencia de ello hubieran sido infectadas con el retrovirus de inmunodeficiencia humana (VIH); hepatitis B (HBV) y hepatitis C (HCV).
El beneficio además será extensivo al cónyuge o concubino, con convivencia pública y continua de más de dos (2) años, que hubieren sido contagiados con el virus HIV, el virus HBV y HCV, como también a los hijos de los beneficiarios antes señalados que hubieran sido infectados con los mencionados virus por transmisión perinatal.
Según expresa el proyecto entre sus argumentos, la introducción de los concentrados de factores de la coagulación obtenidos a partir de sangre de donantes humanos en los años 70, y posteriormente su uso corriente, modificó sustancialmente la terapéutica de los pacientes portadores de hemofilia y otros trastornos de la coagulación. Este avance se evidenció en múltiples aspectos, como por ejemplo, el tratamiento precoz, e incluso domiciliario de los procesos hemorrágicos; facilitó también de manera significativa los procedimientos quirúrgicos en general.
Actualmente, se encuentran identificados los tipos de hepatitis A, B, C, D y E, aunque es probable que existan más.
Los que tienen efectos sobre el hígado son los denominados hepatotropos, pero existen otras variantes que no tienen efecto sobre este órgano y sólo lo afectan de manera secundaria. En la Argentina las formas de hepatitis que predominan son las de tipo A, B y C, no así las D o E. La hepatitis tipo B es una enfermedad que se transmite por relaciones sexuales, transfusiones o pinchazos con agujas infectadas y de todos los que se pueden transmitir por esos actos, siendo uno de los virus más transmisibles por esta vía y el único que se puede prevenir con la vacunación.
En tanto, la tipo C, para la cual no existe vacuna hasta el momento, se puede contagiar también por relaciones sexuales sin protección, pero las formas de transmisión más comunes son el contacto directo con sangre infectada o hemoderivados, así como la vía parenteral. En un 85% de los casos se vuelve crónica, y de ellos un 20% puede desarrollar cirrosis.
Fuente: Prensa NEA – en El Parlamentario – 06 de agosto de 2009 – Leer la nota completa