"Nuestra finalidad es que los 15 mil dentistas colegiados estén siendo vacunados contra este mal que afecta directamente al hígado. Pero, no solo ellos son nuestra preocupación, también se vacunará a su personal médico y a los integrantes de su familia, pues ellos también pueden ser contagiados", precisó David Vera Trujillo, decano de ese colegio especializado.
Pero, ¿cómo se puede contraer este mal? La trasmisión de este mortal virus se puede producir por medio de la saliva, sangre, a través de heridas, e instrumentos médicos que no son esterilizados. En la labor del odontólogo esto último es importante. "Cuando se procede en un tratamiento estomatológico estamos en contacto directo con los fluidos salivales y la sangre de sus pacientes, eso es lo peligroso.
El paciente no se salva de contraer la Hepatitis B. Si los instrumentos del dentista no fueron esterilizados adecuadamente, y en el caso de que uno de ellos era paciente crónico de este mortal virus, el contagio es fijo.
"De cada 100 pacientes que atiende un dentista, uno es portador crónico del virus de la Hepatitis B", concluye el decano del Colegio Odontológico de Lima, quien anunció que realizarán una campaña para visitar los consultorios dentales y verificar si sus dentistas colegiados cumplen con los requisitos higiénicos. De ser el caso, ese consultorio recibirá un sticker que lo respalde.
Claves
El 85% de pacientes que padecen de Hepatitis B, a los seis meses logran vencer el virus. El resto no lo logra liberar de su cuerpo y se convierte en un portador crónico que a la larga puede tener un cáncer al hígado o una cirrosis hepática.
Al año, en Latinoamérica, existe un promedio de entre 140 mil a 250 mil infectados de Hepatitis B.
Diario La República - Perú - 23 marzo 2012 - Nota completa