Argentina - Se trata de una niña oriunda de la ciudad de Atamisqui. Fue transplantada hace seis años y sufrió un rechazo crónico que obligará a una nueva intervención. Está en lista de espera y aguarda la aparición de un órgano.
Georgina Leguizamón tiene 13 años y una historia de vida que ya sufrió serios avatares y que nuevamente la enfrenta con dificultades conmovedoras por razones de salud.
Cuando sólo tenía seis años, víctima de una hepatitis fulminante, Georgina fue sometida a un transplante de hígado y con el paso del tiempo un rechazo crónico del
órgano derivó en la peor de las noticias: la necesidad de un nuevo transplante.
Desde el 12 de enero, parte de la familia Leguizamón se encuentra internada en el Hospital Garrahan de la Capital Federal, con la sensación de la espera angustiosa y las horas que, por momentos, parecen interminables.
Si bien el estado de salud de Georgina es estable, los médicos revelaron que la niña presenta un cuadro de plaquetas y de glóbulos blancos alterados; aunque los estudios pre-quirúrgicos la determinaron que el transplante puede realizarse en cuanto aparezca el ansiado órgano para el transplante hepático.
En diálogo con Diario Panorama, la Sra. Mariela de Leguizamón, madre de la niña protagonista de la historia, confesó que "la familia vive con angustia el momento difícil de la nena no sólo por el tema salud; sino también porque el resto de los hijos quedaron en Atamisqui en dos casas distintas".
Además de Georgina, Mariela y su esposo tienen tres hijos más de 11 y 8 años, "que quedaron con los abuelos paternos y un nene de 6 años, que quedó al cuidado de una vecina de Atamisqui.
Otra de las cuestiones esenciales en esta historia es el presupuesto necesario para afrontar el estado de salud de la niña. Al respecto, la Sra. Mariela Leguizamón, reveló que "el nuevo transplante cuesta 78 mil pesos, que deberán ser abonados en parte por la familia y un porcentaje estará a cargo de la obra social. A ello, hay que sumarle un total de 4.200 pesos en concepto de medicamentos y estudios pre-quirúrgicos".
Como pedido a la comunidad, y especialmente a sus vecinos de la ciudad de Atamisqui, Mariela imploró "para que la acompañen con las cadenas de oración que se viene realizando, a fin de que la nena pueda superar el tremendo trance que vive nuevamente".
Además dejó un saludo muy especial para los Dres. Raúl Yoles y Daniela Herrera, los médicos que atendieron a la nena en Santiago del Estero y que, a pesar de la distancia, "siguen interesándose por la salud de Georgina".
Diario Panorama - 09 de febrero de 2009 - Leer la nota completa