Una mutación de la gp130 se liga al tumor hepático benigno

Cierta mutación en la glicoproteína gp130 activa una cascada molecular de señalización que culmina con la aparición de un tumor de hígado. Así lo indica un trabajo que se publica hoy en Nature y que ha analizado muestras de adenomas hepatocelulares inflamatorios humanos. El estudio revela la presencia de la mutación en un 60 por ciento de estos tumores y sugiere que podría encontrarse también en otros tumores epiteliales inflamatorios.

Una determinada mutación activa las vías señalizadoras implicadas en la inflamación de los tumores de hígado, según se describe en un trabajo que se publica hoy en Nature. Del estudio se desprende además que esta mutación específica, o al menos otras similares, podrían encontrarse en diversos tumores epiteliales inflamatorios.

Jessica Zucman-Rossi, del Laboratorio de Genómica Funcional de Tumores Sólidos, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (Inserm), en París (Francia), es la primera autora del trabajo, basado en el análisis de adenomas hepatocelulares inflamatorios humanos. Esta forma de tumor benigna del hígado se caracteriza, como indica su nombre, por una marcada inflamación, y suele aparecer con más frecuencia en las mujeres, asociada a la obesidad y al consumo de alcohol.

Ganancia de función
Las mutaciones en el código genético pueden alterar algún proceso fisiológico, pero en contadas ocasiones este cambio se traduce en la aparición de una función nueva. Se denomina ganancia de función y es el tipo de mutación que se acaba de identificar en la glicoproteína 130, un componente de la señalización del receptor de la interleucina 6, que a su vez actúa como elemento proinflamatorio de la señalización. La mutación se encontraba en un 60 por ciento de los adenomas hepatocelulares analizados en el estudio.

Las alteraciones de la gp130 se acompañaban de mutaciones que activaban la proteína beta catenina, una molécula implicada en el desarrollo del cáncer hepático. Ambas mutaciones (la de la gp130 y la beta catenina) podrían cooperar de alguna forma en la aparición del tumor, según se desprende de este análisis.

Dmedicina, noviembre de 2008. Leer la nota completa

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