Prevenir la Hepatitis

Por Rosalía Costantino – para Risolidaria - 10 de junio de 2009 - Link a la nota

La Fundación HCV Sin Fronteras tiene como principal objetivo asistir gratuitamente a los pacientes de hepatitis B y hepatitis C. También desarrolla campañas de prevención y de información en distintos establecimientos.

Buenos Aires, junio de 2009 (RIS-Argentina) - A Eduardo el diagnóstico le llegó muy tarde. Tal como le ocurre a la mayoría de los pacientes con hepatitis C. Su hígado ya estaba lo suficientemente dañado para que las cicatrices que le provocó el virus afectaran seriamente su aparato hepático. Y es que esta enfermedad se sumerge y navega por el cuerpo humano durante años, casi imperceptiblemente para quien la porta. Pero cuando los síntomas certeros llegan, el grado de la afección es muy avanzado y las personas hasta pueden correr el riesgo de muerte.
En el caso de la hepatitis B, el panorama es muy similar. Diagnóstico tardío entre la mayoría de los pacientes, portación del virus desde hacía 10 o 20 años con síntomas imperceptibles o fácilmente confundibles con otras dolencias cotidianas.

Pero, a diferencia del otro tipo de hepatitis viral, quienes se contagian del virus B pueden, en el 80 por ciento de los casos curarse solos, sin tratamiento, por una función propia del organismo. El otro 20 por ciento restante resulta en una cronicidad. Y es ahí cuando la falta de conocimiento sobre ese estado, con el tiempo perjudica severamente el hígado.

¿Pero cómo un paciente con hepatitis B puede no saber qué tiene el virus? Según los expertos, más del 50 por ciento de las personas que se contagia el virus nunca llega a enterarse de que en algún momento lo tuvo y que el propio organismo lo curó. Por lo mismo, en el caso que aquellos portadores cuyo sistema inmune no logró matar el virus, éste yace actuando permanente en el organismo y muchos años después aparecen los síntomas certeros, cuando ya el daño está muy avanzado.

"Las hepatitis virales son invisibles porque, o no tienen síntomas o los que presentan en su inicio son fácilmente confundibles con malestares cotidianos lo que entorpece el diagnóstico en tiempo y forma", explicó Eduardo Pérez Pegué, director Ejecutivo de la Fundación HCV Sin Fronteras.

Pero también son invisibles –aclara-porque poco sabe la sociedad sobre ella. "No se habla en los medios de comunicación ni en las escuelas. Y recién en los últimos años el sistema de salud le otorgó la importancia que merece y se capacitó sobre estas enfermedades", sostuvo el hombre, que se contagió de hepatitis C en 1999, aunque actualmente está curado del virus pero no de las lesiones que sufrió su hígado.

Precisamente, fue a raíz de enterarse de que padecía esa forma de hepatitis lo que lo llevó a relacionarse con más pacientes y médicos que abordan la enfermedad "en una época donde prácticamente ningún profesional de la salud sabía sobre hepatitis C y B", recordó Pérez Pegué.

Inmediatamente, consiguió la colaboración de amigos y creó una página web "que en muy poco tiempo repercutió por todo el país. Y así llegó hasta el 2004 a una entidad de Cataluña que se interesó en el proyecto y nos ayudó a financiar la creación de una fundación".

Desde entonces conforman la Fundación HCV Sin Fronteras. La entidad tiene como principal acción asistir gratuitamente a los pacientes y orientarlos sobre la enfermedad y los lugares donde pueden atenderse. También desarrolla campañas de prevención y de información en distintos colegios, OSC, organizaciones barriales y en distintos espacios públicos.

Ahora, su mayor reto está concentrado en lograr que el Ministerio de Salud de la Nación comience a trabajar en torno a un proyecto que elaboró la fundación para crear un programa nacional contra las hepatitis virales "y así garantizar que en cada provincia haya al menos un especialista" así como "conseguir la gratuidad de todos los estudios y los distintos tipos de tratamiento que ofrece la medicina actual".

"Lamentablemente, muchos pacientes del interior a causa de que tienen que viajar cientos de kilómetros para lograr atenderse porque en su ciudad no hay ningún especialista suelen descuidar su salud, ya que no siempre pueden hacerlo porque no disponen de los recursos. O porque no cuentan con las fuerzas por su delicado estado de salud, lo cual agrava el cuadro", comentó Pérez Pegué.

Además, "los estudios para iniciar el tratamiento y luego controlar la medicación no los contempla el Programa Médico Obligatorio (PMO) y son muy caros, situación que vuelve a excluir a muchos pacientes", alertó el hombre sobre el serio panorama que atraviesan cientos de argentinos.

Según cálculos de la OSC, alrededor de un millón de personas en todo el país tienen hepatitis B, pero no lo saben. "Si el diagnóstico es obtenido a tiempo, el paciente puede llegar a la vejez sin ningún problema ya que la medicación y los controles adecuados minimizan los riesgos permitiéndole una buena calidad de vida", resaltó. (Por Rosalía Costantino)

CÓMO CONTACTARSE:
Fundación HCV Sin Fronteras
hcvsinfronteras.org
(02254) 40 3750

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