Madrid, España - Un robot destinado a preparar fármacos de alto riesgo y alto coste, considerado el más seguro de "la Comunidad de Madrid, España y Europa", ha quedado instalado en el Hospital Universitario Gregorio Marañón y estará en funcionamiento dentro de cuatro o cinco semanas.
La responsable del Servicio de Farmacia de este centro hospitalario, María Sanjurjo, reveló que el robot permitirá "multiplicar por diez" los fármacos que se preparan actualmente en el hospital manualmente.
Se trata de fármacos que tienen escasa estabilidad, ya que en caso contrario se comercializarían por la industria y se venderían en las farmacias, ha explicado.
El robot -denominado IV Station- identifica al usuario fotográficamente, trabaja en un ambiente estéril y estanco con un circuito de aire filtrado, y utiliza luces ultravioletas para reforzar la esterilidad.
Sanjurjo explicó que la nueva máquina "redundará en seguridad y calidad en la atención a los pacientes y eficiencia en la mezcla de los medicamentos".
"Reduce los tiempos de espera de los pacientes, ordena los procesos, evita las enfermedades laborales asociadas y las lesiones", agregó Sanjurjo.
María Sanjurjo ha asegurado que con el nuevo robot se garantiza "al cien por cien" que "el medicamento que sale es el adecuado, es estable y, para el paciente, completo y conforme a la prescripción del médico".
Sin embargo, el robot no serviría para evitar casos como el de Rayan, el hijo de la primera víctima mortal de gripe A en España, que murió por un error en la administración de la alimentación.
"En el caso del niño Rayan el error se produjo por la administración de un nutriente por vía parenteral y no fue un problema de preparación del nutriente, sino de su administración", especificó el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Gúemes, que acudió a la presentación del nuevo robot.
Actualmente en el servicio de farmacia del Gregorio Marañón hay cuatro personas trabajando continuamente en cabinas durante todo el año que realizan unas 250.000 mezclas de fitotóxicos y 15.000 mezclas no estériles.
"Los problemas de las lesiones por acciones repetitivas son grandes y requieren un establecimiento de turnos muy estrictos, de forma que cada dos o tres horas las enfermeras tienen que cambiar el puesto de trabajo", mientras que la nueva máquina "elimina totalmente esos riesgos de enfermedad profesional".
Ahora se hacen 10.000 mezclas no fitotóxicas al año. "Con este robot las podemos multiplicar por diez, llegaremos a unas 100.000 al año", anunció Sanjurjo.
ADN - 20 octubre de 2009 - nota completa