Niños peruanos contagiados de hepatitis B, sin justicia ni indemnización

Por Consuelo Alonzo C. - Niños contagiados con hepatitis B en el IESN. Pese al perdón por parte del Ministerio de Salud, sus padres tienen que costear su atención médica en ese hospital.

Entre los años 2006 y 2007, 21 pequeños, cuyas edades fluctuaban entre los 10 meses y los seis años, fueron contagiados con hepatitis B en la sala de Neurocirugía del ex Hospital del Niño. Pero, recién en julio del 2008 la mayoría de los padres fue informado de esa aparente negligencia al filtrarse a los medios de comunicación un reporte médico. Algunos, incluso, lo supieron varios meses después cuando ya se encontraban en sus lejanas tierras de origen.

El entonces ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, garantizó el tratamiento de por vida de todos los afectados, así como una indemnización económica; pero ni su sucesor (Carlos Vallejos), ni el subsiguiente (el actual titular del Minsa, Óscar Ugarte) cumplieron con ese legado.

Según la defensa legal de estos niños, el Estudio Portocarrero,  Ugarte aún no cumple con su palabra de indemnizar oportunamente a estos niños, que además de padecer ahora de una incurable hepatitis B que les provoca fatiga, inapetencia, dolor de estómago, fiebre, náuseas, vómitos y, ocasionalmente, dolor en las articulaciones y urticaria, cargan con sus malformaciones óseas o hidrocefalias desde el nacimiento.

Tampoco, dicen, les brindan una atención médica inmediata y sobre todo gratuita, pues las atenciones que requieren para su salud son responsabilidad del inadecuado control a los procesos de atención e inapropiadas medidas de bioseguridad.

"El ministro Ugarte dijo que iban a tomar medidas urgentes y rápidas para atender a las víctimas de negligencias, pero no nos ha llamado ni nada. Pero lo peor es que estas personas son muy humildes y les niegan la atención por eso".

Asimismo, indicaron que pese a que solicitarán una indemnización económica, urge que los atiendan medicamente de inmediato.

La clave

TRANSMISIÓN. El virus de la hepatitis B está en la sangre y en menor medida en la saliva, el semen y otros fluidos corporales de la persona infectada. Se contagia mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados, generalmente a través de un pinchazo de aguja o por contacto sexual. No se contagia por contacto casual.

La República - 07 abril 2010 - nota completa

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