Niña que le negaron trasplante de hígado en EEUU cumple 15 años

La alegría al ver crecer de manera saludable a su hija, borró de la memoria de Lidia Peralta aquella mañana del miércoles 15 de febrero de 1995 cuando la jefa del departamento de ingresos del hospital Monte Sinaí, en Nueva York, Angie Korsan, le informó que tendría que abandonar el centro de salud en un plazo de 72 horas, por no tener seguro médico.

Anell Ovalles Peralta, que en aquella ocasión era una bebé de un año y cinco meses, a quien los médicos pronosticaban no más de cinco años de vida, es una hermosa adolescente que hoy cumple 15 años de edad.

Fue "sacada" del centro de salud porque su familia no podía pagar los 250 mil dólares que costaba el trasplante de hígado que le garantizaría la vida a la niña Anell. Tanto ella como su madre estaban en Estados Unidos en condición de turistas.

El caso fue llevado a la opinión pública mundial a través de El Nacional, y desde diversos puntos llegaron muestras de solidaridad y ayuda económica que permitió a la familia pagar el trasplante.

Oriunda de Santiago, donde residía con su esposo Pedro Ovalle y otra hija de ambos, la madre de la niña logró una visa para llevar  la menor al hospital Monte Sinaí, pero se negó a retornar al país sin tener resuelto el problema de salud de su hija.

La batalla por la vida de su hija le llevó a Lidia seis meses y movilizó a diferentes estamentos de la sociedad estadounidense, logrando que congresistas, concejales y empresarios se pronunciaran a favor de su lucha.

En el país, El Nacional lo asumió como tema y dio seguimiento al caso hasta que la madre logró el trasplante para su hija.

Al cumplir los 15 años de edad, aquella indefensa niña que estuvo al borde de la muerte, es una excelente estudiante de segundo año de bachillerato, en una escuela del Bronx, en Nueva York.

Una de las campañas de recaudación fue dirigida por el domínico-boricua Paul Mejía, quien creó un comité benéfico.

El caso sensibilizó tanto en Nueva York, que el doctor Stephen Dunn, un experto cirujano especializado en trasplantes, se ofreció para hacer la operación gratis y recomendó que se hiciera en Philadelfia

El Departamento de Salud de Nueva York se interesó en el caso y el expediente de la menor fue enviado al hospital Saint Christopher, de Philadelfia, pero la falta de recursos económicos siguió siendo el principal inconveniente.

Anell padeció una enfermedad denominada "estrexia billiar", es decir muerte del sistema hepático, diagnosticada en el país por los doctores Patricia Fernández y Elio Grullón, los que recomendaron llevarla a Estados Unidos para tratamiento más especializado e inclusive el trasplante.

En el hospital siempre alegaron que no disponían de los recursos económicos para realizar la cirugía y cubrir el tratamiento post operatorio.

Mientras esperaba por el dinero para costear la cirugía, la niña Anell fue sometida a un tratamiento de seis medicamentos diferentes, y varios tipos de vitaminas. Los síntomas de la enfermedad eran abultamiento de abdomen y color amarillento en la piel.

Son muchos los casos como el de  Anell, tanto en el país como en Estados Unidos, pero pocos llegan a trascender a la opinión pública que es con lo que se logra sensibilizar a la población que ayuda en la solución.

Cada año miles de niños mueren en el mundo por falta de trasplante de médula o hígado.

El Nacional, Jose Antonio Torres, octubre de 2008, leer nota completa

Salir de la versión móvil