Asimismo, destacó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente mueren más de 200 mil personas a causa de cirrosis hepática, principalmente en los países desarrollados.
De la misma manera explicó que el hígado es un órgano importante, que recibe sangre de dos fuentes distintas y que muchas de las sustancias transportadas a través de la sangre son modificadas durante su paso por este órgano vital, por lo que lleva a cabo una variedad compleja de funciones como: limpiar y purificar el suministro de sangre, degradar ciertas sustancias químicas en la sangre y fabricar otras.
Expuso que la cirrosis hepática es una condición ocasionada por ciertas enfermedades crónicas del hígado que provocan la formación de tejido cicatrizal que se forma en la cirrosis hepática, dañando la estructura del hígado y bloqueando el flujo de sangre a través del órgano.
La pérdida del tejido hepático normal disminuye la capacidad que tiene el hígado -añadió- de procesar nutrientes, hormonas, fármacos y toxinas así como también disminuye su capacidad para producir proteínas y otras sustancias.
Mencionó que las personas que tienen cirrosis con frecuencia tienen pocos síntomas al comienzo de la enfermedad, sin embargo poco a poco comienza mostrar su aparición con cansancio, sangrado fácil en la encía o nariz, falta de apetito, pérdida de peso y náuseas.
En ese sentido, resaltó que cuando la enfermedad avanza puede producir hinchazón que aumente el abdomen o la presencia de sangre con evacuaciones negras o vómitos con sangre fresca u obscura.
El especialista dijo que cuando se sabe que el paciente consume alcohol se debe evitar su ingesta y también se le debe de poner por conocimiento que esta enfermedad es progresiva y que a larga lo puede llevar a la muerte.
Si el paciente es tratado a tiempo, su tiempo de vida puede ser a más de diez años - añadió - pudiendo llevar una vida normal, sin embargo si no se lleva un tratamiento éste puede fallecer de seis a doce meses.
Señaló que para que el paciente pueda sobrevivir este tiempo debe seguir un tratamiento continuo y adecuado, mediante un régimen dietético bajo en sal.
Comentó que para prevenir esta enfermedad es recomendable no abusar del alcohol, y a una edad mayor a los 40 años realizarse estudios de control cada año, así como también aplicarse las vacunas de hepatitis C.
Wilson Gómez, asentó que cuando la cirrosis es causada por virus de B o C, puede ser contagiosa en relaciones sexuales o piquetes de agujas contaminadas.
Subrayó que cuando una persona llegó a su etapa final comienza a ponerse amarrillo de los ojos, presenta alternaciones en la conciencia que va desde la desorientación hasta el estado de coma, le comienza a fallar el riñón causando que finalmente el deceso por una infección o una insuficiencia hepática progresiva o de una hemorragia.
Por Adriana Pérez Vargas - El Heraldo de Tabasco - Foto: Michel Estrada, 18 agosto 2009 - Leer nota completa