Médico argentino condenado por trasmisión de hepatitis C

Se trata del médico Abel Alzueta, que al momento de producirse la transfusión era el encargado del Banco de Sangre del Hospital Molas de La Pampa. No irá a la cárcel.

En Argentina la sangre segura es privilegio de algunos centros de salud, donde la sangre donada puede ser estudiada por métodos de biología molecular en busca de contaminantes como puede ser el virus de la hepatitis C (HCV), entre otros.

La biología molecular posibilita achicar el periodo ventana de dos meses a pocos días, actualmente no se encuentra este método en uso en forma generalizada en todo el país, creemos que por el derecho a sangre segura se debe conseguir que rápidamente se implemente en todos los centros de control de sangre, hasta que este tema se regule esperamos también que la justicia pueda seguir accionando y ayudando a que se tome de una vez por todas la decisión de igualar el nivel de seguridad de la sangre en todo el país. – Hepatitis 2000

El ex encargado del Banco de Sangre del Hospital Lucio Molas, Abel Alzueta, fue condenado a 2 años de prisión en suspenso porque se lo encontró responsable del contagio con hepatitis C a una mujer de 72 años. Además, los jueces de la Cámara del Crimen 2 lo inhabilitaron por cuatro años para ejercer su especialidad medicinal  y a otros cuatro años para ejercer el cargo de funcionario público.

El caso se produjo en 2005, durante una transfusión de sangre. Electra Evangelista de Maceira sufrió un accidente. Se quebró la cadera. Por eso fue sometida una operación en un sanatorio privado. Poco antes sus familiares debieron buscar una unidad de glóbulos rojos en el banco de sangre del Hospital Lucio Molas de Santa Rosa.
La intervención salió bien y a los seis días la mujer ya estaba en su casa. Pero poco después llegó una mala noticia: un análisis detectó que tenía hepatitis C. Después surgió que el contagio fue por la transfusión. En su momento el ex subsecretario de Salud, Rubén Ojuez, reconoció el caso.

Explicó que el virus de la hepatitis no fue detectado por los análisis virales debido al llamado "período de ventana". Apuntó así al período en el cual el donante tiene un virus, pero aún no desarrolló los anticuerpos que no son detectados en el análisis de sangre. El funcionario dijo que, pese a este caso, "la sangre del banco es segura". La mujer realizó una denuncia penal por negligencia.

El Caso en los juzgados, se violó la ley Nacional de Sangre artículo 88 inciso C

Los jueces dijeron que Abel Alzueta omitió "supervisar la selección del hemodonante, supervisar los estudios serológicos, entrevistar al donante con serología positiva confirmada, derivarlo para su estudio clínico y posterior tratamiento, supervisar el control de los reactivos y equipamiento que utiliza el banco de sangre, como así también la designación de las tareas que debían cumplir los profesionales a su cargo".

La sangre infectada era de otro donante, J.M. Era el lote 17146. Se detectó que la sangre tenía el virus, pero Alzueta no lo llamó para hacerle la contraprueba. Recién reaccionaron en el baco cuando enviaron una unidad de plasma al laboratorio de Hemoderivados de Córdoba. Desde ese laboratorio advirtieron que la sangre estaba contaminada. Pero ya era tarde: había sido transfundida.

Según los camaristas, el ex funcionario violó el artículo 88 inciso C de la Ley Nacional de Sangre: "no entrevistó al donante J. M., ni informó que su análisis había arrojado serología positiva para el virus de Hepatitis C, no derivándolo para su estudio clínico".

Palabras de sus familiares

Alberto Maceira, el hijo de la mujer contagiada es director adjunto del Hospital Luis Gúemes de Haedo, Buenos Aires. "El subsecretario le llegó a decir a mi madre que no iría al casino con ella porque tiene mala suerte", dijo Maceira. También comentó que el método de detección de virus utilizado por el Banco de Sangre (ELISA) deja una "ventana" de 15 días a 2 meses, mientras que otro (el PCR) la reduce a 11 días.

El Diario de La Pampa – 28 de agosto de 2008 – Leer nota completa

Cadena Aero – 28 de agosto de 2008 – Leer nota completa

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