Lesiones hepáticas por error en la administración de paracetamol a menores

Pediatras alertan de intoxicaciones en bebés por errores de los padres en las dosis de paracetamol

 CARMEN BARREIRO | BILBAO -  Marta acudió la semana pasada al hospital de Cruces con su bebé porque «realizaba mal las tomas». El niño estaba «inquieto». El día anterior había tomado paracetamol líquido después de la vacuna de los dos meses y la madre pensaba que había podido sufrir una reacción alérgica. Nada que ver. Lo que le pasaba al recién nacido es que se había intoxicado por un error en la dosificación del medicamento. Marta suministró al bebé una cantidad diez veces superior a la recomendada para su peso hasta en cinco ocasiones. El pediatra que atendió al lactante tuvo que hacerle una descontaminación gastrointestinal con carbón activado y administrarle un antídoto para salvarle la vida.

No se trata de un caso aislado. Al contrario. La intoxicación por paracetamol líquido en menores de seis meses es «cada vez más frecuente» y se relaciona en la mayoría de las ocasiones con «la confusión derivada de la jeringuilla» que acompaña al frasco de la marca 'Apiretal 60 ml.' «Se suele presentar en lactantes jóvenes a los que se les recomienda el fármaco después de la vacunación general de los dos meses», explican expertos de Osakidetza. El problema no es el medicamento -el antitérmico más seguro y uno de los más utilizados a nivel mundial-, sino «un error en la dosificación de la solución por parte de los padres».

«En caso de dosis repetidas porque el lactante está molesto o presenta fiebre, las consecuencias pueden ser devastadoras. Y no queremos esperar a que un niño se muera para solucionar el problema», subrayan los facultativos.

Un ejemplo gráfico. El niño se pone malo y el médico le receta una determinada cantidad de paracetamol líquido cada cierto tiempo para rebajarle la fiebre. Hasta aquí todo normal. La confusión surge con la presentación de la nueva jeringuilla que se comercializa con el 'Apiretal 60 ml.', una de las marcas comerciales más consumidas. El laboratorio ha sacado al mercado hace tiempo un dispensador diferente a los cuentagotas habituales -de 5 mililitros, frente al de 1,2 de antes-, que «está generando mucha confusión entre los consumidores del medicamento».

«Los padres se equivocan a la hora de realizar la medición. En lugar de administrar al recién nacido 0,10 mililitros por kilo, lo que ocurre es que les dan un mililitro», explican los pediatras vascos consultados por este periódico. De manera que el lactante «ingiere hasta diez veces más de la cantidad recomendada de paracetamol líquido».

Lesiones hepáticas

Los especialistas ponen en entredicho la nueva presentación del fármaco y así se lo han hecho saber al Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales a través de una carta. «Cuando tanta gente se equivoca es que algo raro está pasando, porque evidentemente todos los padres no son tontos», mantiene el director del Observatorio Toxicológico de la Sociedad Española de Urgencia de Pediatría, el doctor Santiago Mintegi.

Sólo en el hospital vizcaíno de Cruces, donde el doctor Mintegi es responsable de Calidad del Servicio de Urgencias de Pediatría, han tenido que atender a media docena de lactantes de dos a cuatro meses en las últimas semanas por un error en la dosis de paracetamol líquido. Y en todos los casos se trataba del mismo fármaco. Cuatro de los bebés habían ingerido el medicamento después de la vacuna de los dos meses, mientras que el resto fue para cortar un proceso febril. «La ingesta de dosis tóxicas puede provocar una lesión hepática grave, que característicamente suele presentarse de forma retardada tras un periodo sin apenas síntomas», explica Santiago Mintegi.

El tratamiento se realiza mediante la descontaminación gastrointestinal con la administración de carbón activado. En caso de detectarse niveles tóxicos en sangre es necesario suministrar un antídoto al bebé. Los lactantes son «especialmente susceptibles a la intoxicación por su inmadurez hepática y requieren un tratamiento más agresivo», explica el director del Observatorio Toxicológico de la Sociedad Española de Urgencia de Pediatría.

Ocho de cada diez ingresos de menores en urgencias se debe precisamente a que sus cuidadores se han excedido en la dosis de paracetamol líquido.

En los casos de consumo excesivo de paracetamol líquido por un error de dosificación es frecuente que el paciente haya recibido varias dosis, lo que multiplica las posibilidades de que sufra una lesión de riñón o incluso pueda llegar a fallecer. «Afortunadamente, la mayoría de los padres suelen darse cuenta a tiempo de que han podido equivocarse en la administración del medicamento y llevan al bebé al pediatra», se felicita Mintegi.

El Correo Digital – abril de 2009 – Nota completa

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