Las metástasis en el hígado pueden llegar a curarse o cronificarse

Hoy en día, se pueden cronificar metástasis en el hígado e incluso llegar a curase. Esto se debe a que los tratamientos quirúrgicos como la radiofrecuencia o la criocirugía han avanzado mucho.

Las células malignas que se diseminan van a parar, en muchas ocasiones, al hígado y allí hacen metástasis.
A veces, un tumor en el hígado es difícil de intervenir quirúrgicamente por diversos motivos; por su localización, porque el paciente no pueda tolerar una intervención tan agresiva o porque hay tumor en distintas partes del hígado.
El hígado compensa la parte que se le ha extirpado con las otras partes intactas, regenerando su volumen.
Los resultados de intervenciones de criocirugía o radiofrecuencia son muy similares, las técnicas se utilizan dependiendo de la localización y el tamaño del tumor. Hay un porcentaje elevado de curaciones, teniendo en cuenta que se hacen en tumores donde no se puede utilizar la cirugía convencional o que no responden a tratamientos quimioterápicos.
Los tumores hepáticos deben tratarse lo más pronto posible, ya que se necesita que una parte del hígado funcione para seguir viviendo. La mayoría de ellos, no desaparecen con sólo quimioterapia; debe extirparse mediante criocirugía, radiación o cirugía convencional.
En la criocirugía, el paciente debe estar dormido ya que normalmente suelen ser tumores muy grandes y debe aplicarse haciendo una apertura o por laparoscopia. En el caso de la radiofrecuencia, al tratarse de tumores más pequeños o de tumores grandes en los que se hacen varias sesiones, la incisión es del tamaños de un bolígrafo y el paciente está con sedación profunda.
El paciente puede comer, levantarse a la mañana siguiente y la mayoría no tiene dolor.
La radiofrecuencia y la criocirugía también se utilizan en tumores de próstata y óseos.

Vivir Mejor, septiembre de 2008, leer nota completa

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