Las hepatitis B y C están diez veces más expandidas que el sida

Las hepatitis B y la hepatitis C son enfermedades crónicas que afectan a 500 millones de personas en el mundo, diez veces más que el sida, y deben tener una atención y una visibilidad equivalentes a otras enfermedades virales como el sida, la tuberculosis o el paludismo, reclamó este lunes la ONG Alianza Mundial contra la Hepatitis.

'Una de cada doce personas está infectada por una hepatitis B o C y hay una gran carencia de implicación y de voluntad política de ocuparse de estas enfermedades', alertó la asociación, al margen de la asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cerca de 1,5 millones de personas mueren cada año de uno de estos dos tipos de hepatitis, lo que hace que la enfermedad sea 'una de las amenazas más importantes para la salud mundial', subrayó la ONG que estableció el 19 de mayo como el primer día internacional de la hepatitis.

Uno de los mayores problemas que encuentran los científicos es la ausencia de datos estadísticos al respecto. Los expertos señalan la responsabilidad de los gobiernos de difundir información sobre la hepatitis y supervisar las transfusiones sanguíneas, que son una de las vías más habituales de contagio.

La hepatitis B es una infección severa del hígado causada por un virus que se transmite por contacto directo con la sangre u otros fluidos corporales como el sudor o la leche materna.

Mientras que en su variante B la hepatitis se puede prevenir eficazmente con una vacuna, todavía no existe ningún medio de evitar la C, que se transmite a través del contacto con sangre infectada.

Terra mayo de 2008

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