Los ministros de Sanidad de la UE apostaron hoy por la innovación tecnológica y por "dar un papel más activo a los pacientes" para hacer frente a los desafíos que suponen el envejecimiento demográfico y los recortes presupuestarios, en el actual contexto de crisis económica
Los Veintisiete debatieron estas ideas en el Consejo informal de Sanidad celebrado entre ayer y hoy en Horsens (Dinamarca), según informó la presidencia danesa de turno de la UE, organizadora del evento, en un comunicado.
La mayoría de los Estados miembros señaló la importancia de "mejorar el marco para la innovación" para afrontar las reducciones del gasto nacional en Sanidad y el aumento de la población de mayor edad, todo ello mientras se garantiza el mantenimiento de "sistemas sanitarios de alta calidad".
Los ministros también coincidieron en la necesidad de dar "un papel más activo a los pacientes" en el seguimiento de sus problemas de salud, en especial a los que padecen enfermedades crónicas.
Los Veintisiete discutieron las ventajas e inconvenientes que supondría este enfoque para los propios pacientes, para los sistemas sanitarios y para la sociedad en general.
La ministra danesa de Sanidad, Astrid Krag, afirmó que un mayor "poder" de los pacientes implica consecuencias "en muchas dimensiones", y señaló que "no hay un sólo modo" de llevar esta idea a la práctica.
Todos los países europeos están de acuerdo en que "no se trata de dejar solos a los pacientes" ni de "un ejercicio de recorte de gastos", sino de "lograr la mejor calidad de tratamientos posibles con los recursos que tenemos", afirmó Krag, quien dirigió la reunión de hoy.
"Estamos ante un nuevo paradigma y un cambio cultural, y tendremos que trabajar para aplicarlo en las políticas nacionales en los próximos años", subrayó la ministra danesa.
El papel más activo de los pacientes será así un "componente clave" en los próximos debates comunitarios para mejorar la eficacia de las políticas sanitarias sobre enfermedades crónicas.
Asimismo, los ministros respaldaron la utilización del Comité de Seguridad Sanitaria de la UE como "plataforma" para gestionar posibles crisis relacionadas con dispositivos médicos, con objeto de resolver con mayor eficacia y rapidez situaciones similares a la originada por la distribución de implantes mamarios defectuosos de la compañía francesa PIP.
En La Información - 24 de abril de 2012 - Nota completa