La terapia combinada para VHC es segura a partir de los 5 años

A lo largo de este año se publicará un protocolo internacional que recomienda el uso de la combinación de interferón pegilado más ribavirina para tratar a niños infectados por el virus de la hepatitis C. Pacientes españoles de los hospitales La Paz y La Fe han participado en él.

Diario Médico - Ana Callejo Mora -12 de marzo de 2009 - Leer la nota completa

En España, tres de cada mil niños están infectados por el virus de la hepatitis C (VHC) y, a partir del año 2000, la principal vía de transmisión de la enfermedad se produce de madre a hijo. Observando estas cifras, se puede deducir que el número de casos de VHC en niños es bajo. "El problema es que la mayoría de los niños infectados por hepatitis C en España poseen el genotipo 1 del virus, el que responde peor a los tratamientos", ha afirmado Paloma Jara, jefa del Servicio de Hepatología Pediátrica y Trasplante Hepático del Hospital La Paz, de Madrid.

Hasta ahora y desde 2003, el único tratamiento aprobado por la FDA americana para la población infantil infectada se basaba en la combinación del interferón convencional (interferón alfa2b) y ribavirina en cápsulas o en solución oral para uso pediátrico. Con esta terapia combinada, la respuesta en pacientes con el genotipo 1 del VHC pasó del 10 al 36 por ciento.

Siguiendo la estela de los fármacos evaluados en adultos, "a lo largo de este año se publicará un protocolo internacional con un número importante de niños y en el que participan centros estadounidenses, europeos y españoles (La Paz y el Hospital La Fe, de Valencia). El protocolo, que está diseñado a partir de dos trabajos en los que se utilizó por primera vez peginterferón alfa2b, que Schering-Plough comercializa como PegIntron, y ribavirina, Rebetol del mismo laboratorio, muestra que el 53 por ciento de pacientes con genotipo 1 del VHC presentan una respuesta virológica sostenida al tratamiento, mientras que con genotipos 2 ó 3 la respuesta es de un 93-94 por ciento". Uno de estos estudios previos fue realizado por el grupo de Jara y se publicó en 2008 en la revista The Pediatric Infectious Disease Journal.

"En algunos años, como ya pasó con el interferón pegilado en adultos, se probarán en niños los inhibidores de la proteasa".

Otra característica de los pacientes pediátricos con VHC, en este caso positiva, es que es muy poco frecuente que desarrollen cirrosis. "Además, es muy raro que requieran un trasplante de hígado. De los 523 trasplantes hepáticos que hemos hecho en niños en nuestro hospital, sólo un caso estaba infectado por VHC unido a otra patología".

Sin embargo, tal y como ha explicado Jara, no se debe tratar a los pacientes pediátricos hasta los 5 ó 6 años de edad, para evitar los efectos secundarios del interferón. "Entre los efectos adversos que sufren los niños que reciben el tratamiento durante 48 semanas son comunes la pérdida de peso y la inhibición del crecimiento. El peso se recupera a los seis meses de finalizar la terapia. Pero la talla no lo hace con la misma velocidad". Por otro lado, en el niño la anemización que puede provocar la ribavirina es mucho menor que en el adulto.

Duración del tratamiento
La duración del tratamiento recomendado depende del genotipo viral. En los pacientes pediátricos con VHC genotipo 1 la duración del tratamiento será de un año. En los enfermos con genotipos 2 ó 3 la terapia durará seis meses. "Hay que suspender la terapia si a las 12 semanas de comenzar el tratamiento el ARN del VHC no ha descendido menos de 2 logaritmos con respecto a la basal, o si a las 24 semanas el virus permanece detectable".

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