"La gente ignora que la hepatitis puede causar cáncer”, entrevista al Dr. Stephen Locarnini

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Entrevista al Dr. Stephen Locarnini, Director del laboratorio de referencia de la Organización Mundial de la Salud para la Hepatitis B en Asia

Taipei (Taiwán) - El profesor Locarnini es uno de los mayores expertos en hepatitis del mundo. El cinco por ciento de la población mundial, unos 350 o 400 millones de personas tienen la variante B del virus (Hepatitis B) y otros 180 son portadores de hepatitis C. Crítico con la dejadez que la comunidad internacional sobre unas infecciones que están detrás del 80 por ciento de los carcinomas de hígado, opina que la educación es la mejor arma contra esta enfermedad.

¿Por qué la sociedad desconoce el vínculo entre la infección por el virus de la hepatitis y una enfermedad tan grave como el cáncer de hígado? 
La comunidad científica ha fallado a la hora de transmitir este mensaje a los médicos de Primaria y a la sociedad en general. Es mi lucha particular. La gente tiene miedo a la gripe, a las bacterias resistentes, a la malaria o la tuberculosis, pero por una razón que no comprendo tiene un pobre entendimiento de la relación entre el virus de la hepatitis, la cirrosis y el cáncer de hígado. Llevó un mundo conseguir que calase el mensaje de que el tabaco mataba y habrá que librar otra guerra en este campo.

¿Qué es peor, la hepatitis B o la hepatitis C?
Uno de los problemas es que mientras otras infecciones, como el VIH, se ven como dolencias debilitantes de terribles consecuencias en un plazo de 5 o 10 años, con la hepatitis no ocurre así. Dada la gran capacidad del hígado para resistir, el virus puede mantenerse activo durante 20 o 30 años  y los pacientes tienden a olvidarse del problema.

Para la Organización Mundial de la Salud, ¿sobre cuál es más prioritario actuar?
Las dos están al mismo nivel, así lo hemos considerado.

¿Quizá es más fácil atacar el virus C?
Los tratamientos son muy diferentes. En el caso de la hepatitis B, implica seguir un tratamiento de una pastilla durante mucho tiempo. No son muy molestos, pero debes tomarlos en plazos larguísimos aunque no te van a curar, sólo mantendrá el virus a raya.  En el caso de la variante C del virus, la terapia con interferón y ribavirina hace que te sientas como si tuvieras una gripe durante el tiempo que dura el tratamiento. Tiene muchos efectos secundarios y además a muchas personas le desagradan las inyecciones. Y la tasa de curación puede llegar al 30 o el 40 por ciento de los afectados. Pero todo cambiará con la revolución en forma de tratamientos que se avecinan.

¿A qué tipos de fármacos se refiere? Incluso se habla de una vacuna terapéutica...
Hay muchas vías de actuación en este campo. Llegan muchos medicamentos distintos, pero no sabemos cuáles serán realidad, ya que algunos se encuentran en fase I o II de ensayo clínico. Muchos pacientes están esperando los nuevos tratamientos, concretamente los antivirales de acción directa.

¿Cuándo llegarán?
En los próximos dos años veremos si se aprueban tratamientos sin toxicidad, con menos efectos secundarios. Por fin tratamientos libres de interferón.

¿Puede darse en caso de una persona infectada simultáneamente con el virus B y C?
Es más común de lo que se piensa. Entonces la situación es como un combate de boxeo en el hígado. Hay una infección dominante y es la que primero tratamos. Sobre todo suele ser la C. Pero por ejemplo en África el problema reside en la infección de estos agentes con el VIH, ya que en esos casos todo se agrava.

¿Cómo afecta la globalización a la expansión de estas epidemias?
En Asia, donde las infecciones hepáticas son un gran problema, el afectado se ve rodeado de un estigma social, es marginado y avergonzado. Los inmigrantes que vienen de China, de la Europa de Este hacia la Occidental o los africanos tras la primavera árabe pueden portar el virus. Las medidas a adoptar pasan por hacer screening a estas poblaciones, pero sobre todo educarles, empapar con conocimientos para que no se produzcan nuevas infecciones. Es como el control de natalidad y los métodos anticonceptivos, porque el miedo es el peor enemigo.

¿Por qué el mundo se ha volcado en combatir el sida y no estas infecciones que afectan a millones de individuos?
Los lobbys del sida son poderosos, las galas benéficas, los famosos como Liz Taylor recaudando fondos, las estrellas de Hollywood muertas...

¿Cuál es la principal vía de infección de hepatitis C en Europa?
Mucha gente se infectó cuando a la sangre recibida tras una transfusión, antes de los años noventa, no se analizaba como se hace ahora. Actualmente son muy seguras y la vía es el consumo de drogas inyectables, como la heroína. Con la cocaína, el riesgo de contagio es mucho menor, pero cuando se comparte el instrumento para inhalar la droga sí puede producirse.

En: La Razón .es - Por: D. Ruipérez. - Taipei (Taiwán) - 26 marzo 2012 - Nota completa

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