Injusticias en detrimento de los enfermos de hepatitis en República Dominicana

República Dominicana - La discriminación es un mal que por siglos ha afectado a la humanidad, provocando conflictos sociales transcendentales, e incluso la muerte de individuos y grupos. La más conocida está ligada a la raza, pero no es la única.

En República Dominicana hay una discriminación que está provocando muertes a un grupo importante de personas, los expertos señalan al sistema de salud dominicano como responsable de esta injusticia. Los afectados son los pacientes de escasos recursos de las diferentes clasificaciones de hepatitis, que no pueden costearse un tratamiento, que de acuerdo al gastroenterólogo William Aybar de la Clínica Bonilla, les devolvería la salud en tan sólo doce semanas.

Los enfermos de hepatitis son discriminados con relación a los pacientes de Sida, que utilizan el mismo medicamento facilitado por Salud Pública y el Copresida. Para que un paciente  con ictericia disfrute de esta facilidad, deberá estar también infectado de Sida, de modo que no es extraño ver en el mismo hospital a dos pacientes; uno enfermo de Sida y otro de hepatitis, pero el último podría salvarse si de igual manera tuviera acceso al medicamento que el Estado facilita al primero.  "En cuanto  a la hepatitis por el virus C, hay un porcentaje variable (de acuerdo al genotipo) que puede ser  curado con un tratamiento inyectable que se conoce con el nombre de interferon, que aunque es un poco costoso y la mayoría de persona infectadas necesitan un tratamiento de cuarenta y ocho semanas de estas inyecciones, hay un grupo de estos pacientes que si los seleccionamos  bien podríamos curarlos en sólo doce semanas  de tratamiento", indica el especialista.

Las hepatitis crónicas, principalmente las producidas  por los virus B y hepatitis C, son muy frecuentes  en países tercermundista. Aproximadamente de un 2 a 6  por ciento de la población dominicana está contaminado por el virus de la hepatitis B, y de éstos un porcentaje variable va a evolucionar a la hepatitis crónica, cirrosis hepática y cáncer del  hígado.

Actualmente a nivel mundial hay unos 400 millones de portadores de hepatitis B, y 200 millones de pacientes con hepatitis A  y virus C, y la mayoría no lo sabe. Cada 45 segundos muere en el mundo una persona a consecuencia  de la hepatitis B.

Los pacientes con hepatitis crónica tienen pocos síntomas o son casi asintomáticos en las etapas iníciales, que es  cuando los médicos pueden ayudar de forma efectiva, por lo tanto de esto se deduce que hay una alta población con esta problema sin saberlo.

"Yo creo en este caso que sería más rentable para el sistema de salud, facilitarle el tratamiento de forma programada, para curar a tiempo estos casos, los cuales, van a evolucionar inexorablemente  a  la cronicidad, representando un gasto elevado  en medicamentos, estudios, internamientos, transfusiones, morbi-mortalidad, lo cual se podría ahorrar el sistema de salud, sin contar con el ahorro de mucho sufrimiento humano de los pactes y sus familiares", expresa el especialista.

El doctor Wiliam Aybar, quien también es presidente del Patronato Nacional contra las enfermedades del Hígado, es el primero en levantar la voz y espera no ser el único, en pedir a las autoridades que dirigen el sistema actual de salud, que se corrijan estas inconsecuencias, que no son cosas de ahora, y se enderecen  estos entuertos.

Se adelanta para aclarar que no tiene nada en contra de las facilidades que se les ofrecen a los enfermos del Sida, sino que su pedido es que también se incluya a los de hepatitis, cuyos medicamentos no sólo son escasos, sino que tienen precios exorbitantes.

La hepatitis

Las primeras referencias  sobre epidemias de ictericia (probablemente hepatitis virales) fueron referidas por Hipócrates (450 años antes de Cristo).  En Europa occidental se conocen  los escritos del papa Zacarías a San Bonifacio arzobispo de Mainz en el año 751 de nuestra era.
Desde entonces se han contabilizado numerosas epidemias, particularmente durante las guerras franco-prusiana, la guerra civil americana, la primera guerra mundial y la enorme epidemia de la  segunda guerra mundial que afectó principalmente a Italia y el Medioeste.

Diario Libre - República Dominicana - 31 enero 2011 - nota completa

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