Hepatitis A se mantiene con alta incidencia en Venezuela

De acuerdo con boletines oficiales epidemiológicos la Hepatitis A se mantiene con alta incidencia en Venezuela

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria producida por un virus que afecta directamente al hígado, y de acuerdo con el caso, se clasifica en A, B, C y D. Durante la infancia, puede presentarse de forma leve, por tal motivo, muchos llegan a la edad adulta sin saber que son portadores.

Es pertinente recordar que el hígado es un órgano vital que combate las infecciones, detiene las hemorragias, almacena energía, distribuye la glucosa, vitaminas y minerales. De acuerdo con Marco Labrador, médico pediatra, la hepatitis puede complicarse de manera inmediata cuando el hígado se hace insuficiente y el paciente presenta un cuadro grave que requiere de hospitalización y terapia intensiva.

Hepatitis A
La hepatitis A se transmite a través del agua y alimentos contaminados con la materia fecal de personas que han contraído la enfermedad. Para prevenir el contagio, es necesario lavar muy bien todos los vegetales, frutas y hortalizas. De igual forma, deben tomarse precauciones en las piscinas, mantener la higiene y hervir el agua potable.
Una vez que el virus ingresa al organismo, puede tener un periodo  latente de aproximadamente 15 días, cuando aparecen los síntomas: malestar general, decaimiento, falta de apetito, vómito, diarrea, tinte amarillo de piel, mucosas y aumento del tamaño del hígado. Diversos especialistas consideran que la vacuna contra la hepatitis A desde el nacimiento, es la mejor protección a largo plazo, se aplica una primera dosis al año, con un refuerzo entre los 6 y 12 meses siguientes.
 
Hepatitis B
Esta variante de la enfermedad es más grave, hay mayor compromiso hepático y daño celular. Carmen Mora, médico pediatra, explicó que "el paciente se ve más amarillo, y dura más tiempo, así como también deja más secuelas a nivel hepático. La persona puede o no recuperarse y tener problemas hematológicos como sangramiento, el hígado no va a metabolizar los alimentos ni realizar la digestión como es debido".
La consecuencia sigue siendo la misma: ataca al hígado y puede originar graves fallos hepáticos de por vida, cirrosis y cáncer.
La hepatitis B no se trasmite vía oral como la A; se contagia por la sangre o a través de relaciones sexuales. Alrededor del 10% de los adultos y la mayoría de los niños que padecen de hepatitis B no se vuelven inmunes y se convierten en portadores.
Cuando una embarazada es portadora de hepatitis B activa, se recomienda la aplicación de la vacuna en el recién nacido durante las primeras 12 horas de vida. Del mismo modo, se aplica una dosis de Gammaglobulina Antihepatitis B, con el fin de fortalecer el sistema inmunológico del niño y evitar el desarrollo de la enfermedad.

Liévana Sánchez - Diario del Pueblo - abril 2011 - Nota completa

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