Habría quedado controlado en Salta un brote de hepatitis A en Centro de Atención de Jóvenes en Conflicto con la Ley

Salta, Argentina - "El brote ya está controlado, pero por el largo período de incubación, de 40 días, podrían surgir más casos en los próximos días". Tal fue el informe de Angel Sarmiento, subsecretario de Asuntos Penitenciarios y Política Criminal, sobre el brote de hepatitis A que afecta al Centro de Atención de Jóvenes en Conflicto con la Ley.

En el lugar hay una media de 70 internos, de entre 13 y 18 años. A la fecha son 6 los casos confirmados desde el viernes último. Dos ya se encuentran en sus domicilios y los otros cuatro permanecen en la institución, con aislamiento sanitario.

La investigación epidemiológica determinó que el brote lo inició un chico de 16 años, que había ingresado un mes antes de que manifestara los síntomas. "Los especialistas apuntan a que probablemente trajo el virus de afuera, lo terminó de incubar en su internación y contagió al resto", explicó el funcionario.

En el centro se han extremado las medidas de alerta e higiene, se aplicó la vacuna preventiva a todos los jóvenes y al personal, y se reforzó la provisión de elementos y medicinas afines.

Como se sabe, la hepatitis A la causa un virus altamente contagioso que se transmite por agua, manos, alimentos y utensilios contaminados con materia fecal de personas enfermas. Los síntomas principales son cansancio, náuseas, fiebre, pérdida del apetito, dolor de estómago, orina color oscuro, tono amarillento en los ojos y la piel.

Ataca al hígado

Vale recordar que la hepatitis es la inflamación del hígado provocada casi siempre por un virus, y muy raramente por intoxicación. El síntoma principal es la ictericia (coloración amarilla de la piel). Como consecuencia de la inflamación, se bloquea el paso de la bilis que produce el hígado al descomponer la grasa, y se altera la función del hígado.

Si bien las formas de contagio son distintas, los síntomas son similares; en general son como los de una gripe, orina oscura e ictericia.

El Tribuno - abril 2010 - nota completa

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