Hablar del hígado para olvidar el tabaco

Un estudio desvela algunas estrategias empleadas por las tabaqueras contra las políticas de espacios libres de humo

En un país como China, donde sólo el 35% de la población conoce los riesgos del tabaquismo pasivo y 100 millones de personas mueren al año por respirar el humo ambiental del tabaco, es mejor hablar de la hepatitis. Eso es al menos lo que intentó durante años British American Tobacco (BAT), la multinacional tabaquera con mayor implantación en el país asiático, según un estudio que publica hoy la revista PLOS Medicine.

El trabajo de investigación, firmado por Monique Muggli, de la Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos), se basa en documentos internos de la compañía hechos públicos en el marco de procesos legales que ponen de relieve que la tabaquera se sirvió de la Fundación del Hígado de Pekín para conseguir sus objetivos.

Según los autores, BAT financió durante años a la fundación con el fin de distraer la atención de las políticas contra el tabaquismo pasivo y a favor de los espacios libres de humo, y tratando de centrar el debate en la enfermedad hepática como primera causa de mortalidad, cuando sólo provoca el 1,5% de las muertes. Además, la fundación se convirtió, desde 1997 hasta 2002 –último año recogido en los documentos– en el vehículo perfecto para influir en los responsables del Ministerio de Salud chino.

Los documentos reflejan que BAT trató también de promocionar la separación de espacios entre fumadores y no fumadores y difundir que la importancia del tabaco como contaminante ambiental era "insignificante".

Desde Londres, BAT tildó de "ilógica" la conclusión del estudio y aseguró que, al igual que hacen los gobiernos, tiene una postura "muy clara acerca de los riesgos para la salud asociados al tabaquismo".
También Philip Morris

Por otro lado, la revista publica otro estudio, liderado por Ross MacKenzie, de la Universidad de Sidney (Australia), según el cual la tabaquera Philip Morris estableció lazos con el Instituto Chulabhorn, prestigioso centro colaborador de la OMS en Tailandia, para influir en la política científica relacionada con el tabaquismo pasivo.

Esta tabaquera, por su parte, descalifica el estudio porque se basa en "documentos viejos" que no reflejan su actual política de relación "transparente" con los científicos.

ANTONIO GONZÁLEZ, Público - Diciembre de 2008 - Leer la nota completa

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