Forman a docentes sobre la donación de órganos

Proyecto educativo nacional del INCUCAI

Por: Liliana Moreno - "Antes que a tu cuerpo se lo coman los gusanos, doná". Así, al grano, van los chicos con el tema de la donación de órganos. Los temores, los eufemismos, los prejuicios –dicen en el Incucai– es cosa de adultos.

Donación de órganos y trasplantes entran en las escuelas por presión de los chicos. Lo escuchan en la tele, lo leen en el diario o en Internet e interpelan a sus maestros. "Son los docentes los que tienen temor de sacar el tema porque es meterse con la muerte. Los chicos, en cambio, lo relacionan con la vida", explica Graciela Cubero, del área de Educación del Incucai.

"Si yo fuera un órgano vital y el cuerpo al cual pertenezco por algún motivo muere, le suplicaría 'No me dejes morir, doname'", dice un afiche hecho por chicos de sexto grado. Otro, ilustrado con una botella de gaseosa: "Tu cuerpo es un envase. De vos depende que no sea descartable. Doná tus órganos". Esta honestidad brutal, dice Cubero, es propia de los chicos de 6° y 7° grado –10, 12 años– con una salvedad: "Si bien entienden la donación como un acto solidario, no entran en la dimensión de que para que se haga un trasplante hay una persona que muere".

Estas observaciones se recogen en los cursos de capacitación docente. Hasta 2007 el Incucai no tenía un proyecto educativo nacional. Se respondía a la demanda de una escuela con la charla de un médico. Hasta que cambió la estrategia: se creó el Proyecto Educativo Nacional que se apoya en la formación de los docentes.

El Proyecto fue aprobado por el Consejo Federal de Educación pero su implementación queda a voluntad de cada escuela. Abarca desde el nivel inicial hasta el universitario, y su objetivo es construir, a través de maestros y profesores, una mayor conciencia social de la donación de órganos.

La capacitación tiene una apoyatura fuerte en los materiales didácticos. Entre ellos, el flamante "Los desafíos de la donación y el trasplante de órganos y tejidos", un CD interactivo que se centra en aspectos médicos y culturales, adecuados a los distintos niveles. Está dirigido a docentes, alumnos y padres. Porque los chicos, son también, los que introducen el tema en la casa. Y está próximo a editarse el cuento "Horacio, el crustáceo", a demanda de los maestros del primer ciclo de la primaria. "Con los más chicos –explica Cubero– el enfoque se centra exclusivamente en los valores. Trabajamos el pensar en el otro, la solidaridad".

Clarín - 12 julio 2009 - Leer la nota completa

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