La Clínica de Navarra ensayará este año vacunas contra el cáncer
El tratamiento, compatible con los tradicionales, se realizará en cánceres de hígado, piel y riñón
Se cultivan células y se tratan con sustancias que atacan al tumor selectivamente
Un equipo de la Clínica Universitaria y del Centro de Investigación Médica Aplicada (Cima) de la Universidad de Navarra tiene previsto realizar a mediados del 2007 ensayos de vacunación con células dendríticas en enfermos de cáncer con hepatocarcinoma (en el hígado), melanoma y carcinoma renal.
De esta forma, según precisa en un comunicado de la Universidad el investigador Ignacio Melero, se continuarán los estudios clínicos previos una vez que se obtenga la aprobación definitiva de los organismos autonómicos y estatales pertinentes.
Melero, uno de los ponentes en el Simposio Internacional sobre Inmunología e Inmunoterapia del Cáncer que hoy y mañana acogerá el campus pamplonés, con la asistencia de 140 expertos, señala que la vacunación prevista «consiste en cultivar ese tipo de células y suministrarles artificialmente antígenos (sustancias que provocan una respuesta inmune) del tumor».
«De esta forma, aumentan el número de linfocitos T que actúan frente a éste y les hacen adquirir la maquinaria molecular necesaria para matar a la célula tumoral diana (su objetivo)», explica el investigador.
Se trata a su juicio de una de las estrategias de la inmunoterapia del cáncer, que presenta la ventaja de «permitir detectar selectivamente y eliminar células o grupos de células malignas que pudieran estar diseminadas por el organismo y mantener potencialmente esta actividad durante largos periodos de tiempo».
Añade al respecto que «la inmunoterapia no sólo no se contrapone con las terapias convencionales (cirugía, quimioterapia o radioterapia) sino que en varios ejemplos tiene efectos sinérgicos y mejora significativamente el resultado de éstas».
Para este especialista existen pautas de tratamiento muy eficaces en modelos animales y como ejemplos cita que en los casos del melanoma y del linfoma se han obtenido ya resultados positivos, y actualmente se trabaja intensamente en el carcinoma renal, de próstata y de origen digestivo.