En México piden que el Seguro Popular atienda casos de hepatitis C

Ciudad de México, martes 27 de abril de 2010 de 2010.- Al menos un millón 700 mil personas en México tienen el virus de la hepatitis C, enfermedad que provoca la muerte por cirrosis o cáncer hepático, pero muchos de los afectados no cuenta con seguridad social, informó la gastroenteróloga Margarita Beatriz Dehesa Violante.

En entrevista, la integrante del Consejo Médico Tutelar del Movimiento de Voces Frente a la hepatitis C señaló que es necesario que el Seguro Popular contemple la atención de ese mal.

La también jefa del Departamento de Gastroenterología del Hospital de Especialidades "Dr. Bernardo Sepúlveda" del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, estimó que cada año en el país se detectan a cinco mil personas con hepatitis C.

"Lo que estamos luchando es porque el gobierno se haga consciente de ésta situación, pues hay cuatro pacientes de hepatitis C por uno de VIH/Sida. Y no es nada contra ellos, pero todos reciben medicamentos gratuitos", añadió Margarita Dehesa.

Es importante, dijo, que el sector salud público considere la urgencia de que esos enfermos tengan más accesibilidad a fármacos y atención oportuna, y que personas con factores de riesgo como quienes reciben una transfusión sanguínea, usuarios de drogas intravenosas y tatuados se hagan la prueba para detección oportuna.

Dio a conocer que en el Centro Médico Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son atendidos más de mil enfermos con este padecimiento, pero el problema es grave porque muchos enfermos no cuenta con seguridad social, lo que limita su control o curación cuando se detecta a tiempo.

"Cuando se diagnostica, el tratamiento es muy caro y sólo lo contempla el IMSS, el ISSSTE, el Hospital Militar y el Centro Médico Naval, pero otros sistemas de seguridad social como el Seguro Popular, no", observó la gastroenteróloga.

Informó que el Consejo Médico Tutelar del Movimiento de Voces Frente a la Hepatitis C ha calculado que el gasto total por paciente es de 160 mil pesos, y para aquellos cuya detección y tratamiento fueron oportunos se ha demostrado una respuesta positiva general en casi 80 por ciento de los casos.

En cambio, para los casos en que la intervención médica llega cuando el paciente necesita de un trasplante de hígado, el gasto se dispara a casi 600 mil pesos y significa una oportunidad de respuesta positiva inferior, aunada a la alta probabilidad de que el órgano se infecte de nuevo.

La experta planteó que la cifra de infectados por este virus podría elevarse hasta más de dos millones, pues muchos no sospechan que pueden padecer la enfermedad y acuden al médico en etapas crónicas, cuando tienen síntomas graves de cirrosis o cáncer hepático.

Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en México existen casi un millón 700 mil personas con el virus de hepatitis C (VHC).

De ese total se calcula que entre 70 y 85 por ciento desarrollará Hepatitis C Crónica (HCC), que tiene el alto riesgo de evolucionar a cirrosis y cáncer hepático si no se detecta y trata a tiempo.

También se ha calculado que en México la prevalencia de ese padecimiento es de 1.4 por ciento; esto equivale, por ejemplo, a la población total de Morelos, Querétaro, Durango, Tabasco, Yucatán o Zacatecas.

Dehesa Violante expresó que la hepatitis C es un mal silencioso que daña al hígado y que no presenta síntomas hasta que deriva en padecimientos como cirrosis y cáncer hepático, enfermedades mortales que ocupan los primeros lugares de causa de mortalidad en el país.

El término hepatitis significa inflamación del hígado y tiene virus de varios tipos distintos catalogados en: A, B, C, D, E, F y G. La hepatitis C es el virus que afecta este órgano vital y tiene una tendencia a evolucionar hacia la cronicidad, es decir, tener un problema crónico.

"El más grave en el país de estos virus y que va a causar más problemas es el C, porque tiene una gran tendencia a evolucionar en forma crónica", advirtió.

"Quienes padecen el virus de la hepatitis A o B quedan inmunes para estas enfermedades, además hay vacuna. En cambio la C en su fase aguda pasa inadvertido y no hay vacuna para ello", explicó la doctora Dehesa Violante.

La integrante del Consejo Médico Tutelar del Movimiento de Voces Frente a la Hepatitis C destacó que la forma A siempre se cura, el tipo B se estima que en cinco por ciento de quienes la padecen se hace crónica, pero la C en 80 por ciento de los casos se hace crónica.

Ese mal se puede contraer por una transfusión de sangre o derivados, sobre todo aquellos que tuvieron esta necesidad antes de 1994; los niños que nacen con incompatibilidad del grupo sanguíneo de sus madres, porque necesita muchas veces transfusión, así como los jóvenes que se tatúan sin condiciones de salubridad.

Aunque no es común, la hepatitis C puede ser transmitida por relaciones sexuales, como sucede con la B, aclaró la especialista. (Notimex)

México Migrante - abril 28 de 2010 - nota completa

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